A su llegada, las tensiones son palpables con los cazadores. Ya no tienen derecho a ingresar a la reserva. La pequeña cabina de los guardias acabará ardiendo, sin que la investigación pueda determinar el origen del incendio. Con el paso de los meses, el clima se irá calmando poco a poco. Mientras el Cousseau está infestado de jabalíes, el joven conservador decide recurrir a la asociación de cazadores local. La jornada fue un éxito. Vale la pena la reconciliación. Se restablece el contacto con el entorno cinegético. Esta es la firma de François Sargos.
Restauración ecológica
En una región muy turística, tenemos que compatibilizar la doble misión de preservar el ecosistema local, con su fauna y flora, y al mismo tiempo permitir que el público en general disfrute de este espacio excepcional. Le Cousseau se distingue por sus magníficas puestas de sol sobre el estanque, sus miles de pájaros que alzan el vuelo y la belleza de su bosque que mezcla árboles de hoja caduca y coníferas. Se han creado senderos educativos para permitir a los visitantes descubrir plenamente este entorno único. Durante el verano, los guías naturalistas de temporada se encargan de dirigir estas salidas.
Para ofrecer una vista impresionante de la reserva, el curador lanzó el proyecto de dos grandes torres de madera. A más de diez metros de altura, ofrecen una perspectiva excepcional. También se organizan actividades y salidas temáticas que permiten a Cousseau recibir entre 25.000 y 30.000 visitantes al año, sin que se altere el equilibrio ecológico del lugar.
En las misiones de François Sargos también se incluyen todas las acciones destinadas a contribuir a la restauración ecológica y a la resiliencia del ecosistema. Más discreto, este trabajo es igualmente importante. Bajo su dirección, en enero de 1990, la reserva vio la llegada de una manada de vacas marinas de las Landas. Están ahí para pastar. Diez años antes, esta raza de ganado estaba en peligro de extinción. Dentro de la reserva, su reintroducción en el medio natural contribuye a mejorar su conservación. En abril de 2024, Cousseau causa revuelo con la llegada de una manada de ocho búfalos de agua a su estanque. Los animales están ahí para pastar y evitar que el bosque lo invada todo. Deben preservarse los hábitats naturales abiertos.
Por último, en los últimos años, Cousseau también ha causado sensación con una colonia cada vez mayor de grullas comunes que vienen a pasar el invierno en la reserva. En 2009, sólo un puñado de ellos aterrizaron en el estanque. ¡Este lunes 16 de diciembre los guardias lograron identificar a más de 12.000 (1)! Este pájaro particularmente tímido encontró un lugar de paz en el lugar. Lo que refleja el éxito de una política de acogida. Con el paso de los años, Cousseau se ha convertido en un modelo de integración.
(1) Durante el invierno, en la reserva de Cousseau, se organiza en el lugar del mirador un puesto de recepción con un guardia especializado para recibir al público y observar las grullas comunes que descansan en el estanque. Los pájaros vienen a pasar la noche allí. Nos reunimos allí a las 4 p.m.