A Moscú, “El comandante de las fuerzas rusas de defensa radiológica, química y biológica, Igor Kirillov, y su asistente fueron asesinados” El martes 17 de diciembre de 2024 por la explosión de un artefacto, anunció el Comité de Investigación ruso, que abrió una investigación por “asesinato”, “ataque” y “tráfico de armas”.
El general Kirillov, de 54 años, es el oficial militar ruso de mayor rango que se sabe que ha sido asesinado desde el inicio de la ofensiva rusa contra su vecina Ucrania en febrero de 2022. La unidad que dirigió no se ocupa del arsenal nuclear en poder de Rusia.
scooter atrapado
El asesinato de Igor Kirillov en la capital rusa fue inmediatamente reivindicado por los servicios de seguridad ucranianos (SBU). Es“es una operación especial del SBU”confirmó una fuente de los servicios de seguridad ucranianos.
Según los investigadores rusos, el artefacto explosivo era un scooter con trampa explosiva estacionado cerca de la entrada de un edificio residencial en la avenida Ryazansky de Moscú.
La explosión rompió las ventanas de varios apartamentos y se desplegó un cordón policial en los alrededores. La entrada al edificio sufrió graves daños.
Sancionado por “despliegue de armas químicas”
El general Kirillov fue quien “habló, durante sus sesiones informativas, sobre los laboratorios estadounidenses de armas biológicas en Ucrania”del que Moscú acusa a Washington, recuerda el diario Kommersant en su sitio.
En el cargo desde abril de 2017, Igor Kirillov fue sancionado en octubre por el Reino Unido por “Despliegue de armas químicas bárbaras en Ucrania”.
El lunes, víspera del asesinato del general, el SBU lo acusó, en un comunicado de prensa, de ser responsable de“uso masivo de armas químicas” contra las fuerzas ucranianas.
Desde febrero de 2022, más de 4.800 casos de uso de “municiones químicas” por el ejército ruso han sido identificados, aseguró el SBU, según el cual “más de 2.000 soldados” Los ucranianos requirieron hospitalización con diversos grados de intoxicación química durante el mismo período.
Minuto de silencio
Las autoridades rusas han rechazado repetidamente estas acusaciones, calificándolas de“absurdo”.
“Los intentos de intimidar a nuestro pueblo, detener el avance del ejército ruso y sembrar el miedo están condenados al fracaso”. reaccionó el ex presidente Dmitri Medvedev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso.
En la Duma, la cámara baja del Parlamento, se guardó un minuto de silencio. “Los asesinos serán castigados, sin duda y sin piedad”prometió Konstantin Kosachev, vicepresidente del Consejo de la Federación, la cámara alta del Parlamento.