En la maternidad de Mamoudzou, “Todo el ala de embarazos de alto riesgo y el departamento de cirugía ginecológica se han vuelto insalubres. Se han caído los falsos techos, se han volado las ventanas, hay agua por todos lados”describió a la Agence-France Presse la presidenta del consejo departamental de la orden de parteras de Mayotte, Cloé Mandard, en colaboración con los equipos del hospital.
El edificio dedicado a las consultas también está “inutilizable: no más equipos de ultrasonido, no más ordenadores, no más mesas de exploración… Va a ser muy problemático, porque el embarazo, lamentablemente, no se detiene en caso de desastre”continuó. Las entregas continúan pero “en condiciones más que degradadas”mientras que la sala de maternidad suele gestionar “entre 20 y 30 entregas por día”.
En la ciudad también ” imposible “ hacer balance de la situación con parteras privadas o servicios de protección maternoinfantil, debido al corte de redes telefónicas y viales.
Cloé Mandard teme la afluencia, una vez reabiertas las carreteras, de “Ola de mujeres embarazadas y heridas, o que dieron a luz solas” en malas condiciones sanitarias y con altos riesgos de complicaciones.