Zurich (awp) – Aryzta aumentó sus volúmenes de ventas durante el año, pero tuvo que bajar sus precios debido a la caída de la inflación. Su jefe, Urs Jordi, pretende poner remedio a esta situación. “Ya no concedemos reducciones de precios, porque la mayoría de las materias primas no se han abaratado, algunas son incluso más caras”, explicó a AWP.
Confía en poder imponer precios más altos durante las negociaciones contractuales con sus clientes. “A medio y largo plazo los precios más bien aumentarán”, considera.
El hombre que hace cuatro años tomó las riendas de la entonces muy endeudada empresa alimentaria cree que el fabricante de productos de panadería y bollería vuelve a estar “estable y sano”.
Jordi, que en enero cederá su cargo a Michael Schai y se concentrará en su mandato como presidente, cree que la facturación y los beneficios evolucionan “en la dirección correcta”. Sin embargo, señala que en términos de inteligencia artificial, a pesar del lanzamiento de algunos proyectos, Aryzta lleva “un retraso de uno o dos años”.
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