« El viernes (6 de diciembre) por la tarde y el sábado al mediodía, tuvimos una oración común con todos los sacerdotes, monjas y religiosos para pedir la paz en Siria. “, declaró mons. Assadourian. Estas oraciones se realizaron en respuesta a los informes sobre la llegada de rebeldes a los suburbios de Damasco, después de tomar otras ciudades como Alepo, Hama y Homs.
Ante la inminencia de los acontecimientos y la incertidumbre de la situación, en la capital se tomaron medidas preventivas. “ A todos los religiosos y religiosas que estaban en los suburbios les pedimos que regresaran a sus conventos o escuelas. También visitamos nuestras parroquias. », explicó el arzobispo.
Mons. Georges Assadourian, vicario patriarcal de la Iglesia católica armenia en Damasco © AED
La noche del sábado 7 de diciembre de 2024 marcará la historia del país. “ Fue el día más caótico en la historia de Siria. El presidente abandonó el país y todo se convirtió en un desierto, un país liberado del régimen que había durado 50 años. », afirmó mons. Assadourian. Una situación de incertidumbre que ha llevado a los ciudadanos a buscar respuestas sobre el futuro de la comunidad cristiana en Damasco. En respuesta, los líderes religiosos se reunieron en la archidiócesis católica armenia para coordinar una estrategia común. Mons. Assadourian confirmó que también hubo contactos con representantes de las nuevas autoridades sirias. Aunque la reunión prevista con un líder clave no pudo llevarse a cabo, un periodista enviado por él entregó un mensaje tranquilizador, asegurando que la situación estará en calma.
El lugar crucial de los cristianos en Siria
El lunes 9 de diciembre, Mons. Assadourian, acompañado por un sacerdote franciscano y el sacerdote local, se dirigió al hotel Four Seasons, hoy sede de los nuevos líderes políticos y militares de la revolución. Durante este encuentro se discutió el papel de los cristianos en la nueva Siria. “ Hablamos de la presencia cristiana en Damasco y Siria, y también del papel de los cristianos: ¿seguiremos viviendo y dando testimonio de nuestro cristianismo o no? Nos aseguraron que todo estaría bien y que no debíamos preocuparnos. », afirmó el arzobispo a la AIN.
El arzobispo Assadourian destacó la presencia de varios embajadores internacionales en el hotel, lo que indica el esfuerzo global para monitorear los cambios en el país.
ACN reafirma su compromiso de seguir apoyando a las comunidades cristianas vulnerables en Siria mediante ayuda espiritual y de emergencia. Después de años de guerra, pobreza e incertidumbre, la asociación sigue más que nunca junto a los cristianos sirios para garantizar que sus voces sean escuchadas y sus derechos respetados.
María Lozano
