Los 130 empleados de Valti, fabricante de tubos de acero sin costura, fueron advertidos el miércoles 11 de diciembre por el director, François Martin, de que la empresa, con sede en Montbard (Costa de Oro), No había encontrado comprador. El pasado mes de septiembre, la fábrica metalúrgica solicitó al tribunal comercial de Dijon que nombrara un agente ad hoc que puso en marcha un procedimiento de “transferencia prepack”, un procedimiento de reestructuración destinado a facilitar la transferencia.
Comprada por el fondo de inversión alemán Mutares en 2022, Valti finalmente pasó a manos de François Martin, el presidente al que había confiado la gestión, en enero de 2024. “El grupo arrasó con todo a su paso como lo hizo en otros lugares. Este tipo de operación de adquisición es un auténtico fraude financiero liderado por depredadores que no saben nada del sector.» explica Franck Chevesson, delegado de la CGT en Valti. Contactada por L’Usine Nouvelle, la dirección de Valti no respondió a nuestras preguntas en el momento de escribir estas líneas.
Proveedora de los mercados de rodamientos de las industrias del automóvil, mecánica y petrolera, la empresa se enfrentó al deterioro de estos mercados, perdiendo impulso. “Vimos que íbamos a chocar contra el muro y avisamos a los servicios estatales, pero no se hizo nada. Nos dijeron que se trataba de un asunto privado.» lamenta el delegado sindical.
130 empleados esperando
A falta de comprador, los 130 empleados esperan ahora el cese de pagos que debería producirse dentro de unas semanas. “1,5 restantes millones en las arcas, por lo que estamos a la espera de la liquidación que debería tener lugar entre el 15 de enero y el 15 de febrero.» estima Franck Chevesson. Sin embargo, a la espera de este plazo, los empleados siguen produciendo. “Al enterarse de nuestra situación, los clientes quisieron abastecerse. Nos chantajearon con los salarios de diciembre, con la condición de reanudar la producción. Los empleados lo hicieron porque son serios hasta el final.» especifica Franck Chevesson.
A falta de un PSE por falta de recursos, los empleados, al igual que los cargos electos locales, esperan encontrar reclasificaciones en el territorio de Montbard, pero los sindicatos esperan ver para creerlo.