Taiwán, que Pekín ha afirmado durante décadas querer reabsorber por las buenas o por las malas, dijo el martes que se enfrentaba a un despliegue naval masivo de China cerca de sus aguas, mayor que el lanzado en agosto de 2022 en respuesta a la visita de Nancy a Taipei. Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Un alto funcionario de seguridad dijo que “casi 90” buques de guerra, un nivel sin precedentes, estaban desplegados en las aguas de los mares de China Oriental y Meridional, así como en el Estrecho de Taiwán que separa la isla del continente. De viaje a Tokio, el secretario de Estado estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, denunció el comportamiento chino en la isla. “Ahora tenemos la vista clara sobre los desafíos para la paz y la estabilidad en esta región (Asia-Pacífico) y en el mundo. Esto incluye el comportamiento coercitivo de la República Popular China en los Mares de China Oriental y Meridional y en otras partes de la región”, dijo Austin.
Estos últimos despliegues chinos se producen días después del final de la gira por el Pacífico del presidente taiwanés, Lai Ching-te, que provocó fuertes protestas por parte de Beijing. También se producen un día después de que China impusiera enormes restricciones aéreas frente a su costa este. En respuesta, las autoridades taiwanesas anunciaron que iniciarían “maniobras de preparación para el combate” y pondrían a sus fuerzas armadas en alerta “alta”. Muchos analistas geopolíticos que trabajan en Extremo Oriente dicen que están casi seguros de un intento de invasión de Taiwán en 2027, coincidiendo con el centenario de la creación del Ejército de Liberación Nacional chino, o incluso antes…
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