La mafia italiana gana más de 3.000 millones de euros (4.400 millones de dólares canadienses) al año en el sector turístico y se prepara para embolsarse aún más gracias a los grandes acontecimientos previstos para un futuro próximo, según un instituto de investigación.
Los grupos del crimen organizado que se aprovechan de empresas vulnerables, desde hoteles hasta restaurantes, ganan actualmente 3.300 millones de euros al año y se beneficiarán de las celebraciones del jubileo de la Iglesia Católica y de los Juegos Olímpicos de invierno.
“El turismo italiano está bajo ataque. Los Juegos Olímpicos Milán-Cortina en 2026 y el jubileo en 2025 abren el apetito de la mafia”, afirma en este informe Raffaele Rio, presidente del instituto Demoskopika.
AFP
La poderosa mafia calabresa, la ‘Ndrangheta, representa por sí sola la mitad del volumen de negocios total, seguida por la Camorra, la Cosa Nostra y los grupos del crimen organizado de la región meridional de Apulia.
Aunque las raíces de los distintos grupos mafiosos están en el sur -la ‘Ndrangheta nació en Calabria, la Camorra en Campania-, los grupos han ganado cerca de 1.500 millones de euros (2.200 millones de dólares canadienses) gracias al turismo en el rico norte del país, según el informe.
“Más de siete mil empresas vulnerables corren el riesgo de convertirse en presa fácil de las asociaciones criminales”, advierte Rio, precisando que representan cerca del 15% de las 48.000 empresas del sector en dificultades, endeudadas y sin liquidez, lo que las hace vulnerables a “Ofertas” de ayuda de la mafia.
Los grupos mafiosos prestan dinero a empresas en condiciones punitivas y utilizan estas empresas en problemas para blanquear dinero procedente de actividades delictivas.
“Las mafias están construyendo un sistema de bienestar criminal que aplasta a los empresarios en dificultades”, aseguró Rio.
“Prometen supervivencia financiera, cubren deudas y garantizan liquidez, pero a un precio muy alto: control o adquisición total de empresas”, añadió.
“Este sistema perverso no sólo fortalece el poder de las familias criminales en el territorio, sino que alimenta un circuito de blanqueo de dinero, usura y extorsión que asfixia la economía legal de nuestro país”, concluyó Rio.
