Es un caso increíble el que fue juzgado este miércoles 4 de diciembre ante el tribunal de Lille. Un hombre de 36 años, con ya amplios antecedentes penales, compareció por hechos ocurridos en septiembre de 2022 en Marcq-en-Barœul (Norte). Esa noche, en estado de ebriedad y después de haber consumido óxido nitroso, detuvo su vehículo sobre las vías del tranvía antes de insultar a un policía durante su detención.
Una noche de exceso
Los hechos tuvieron lugar el 17 de septiembre de 2022, alrededor de las 3:25 horas. Según informa -, la policía vio un coche detenido sobre las vías del tranvía. En el interior, un hombre visiblemente borracho, que intenta evadir sus responsabilidades alegando que él era el pasajero y que el conductor se había dado a la fuga.
Rápidamente admitió haber consumido alcohol y globos de óxido nitroso, declarando que había “ido por el camino equivocado”. Negándose a soplar en el alcoholímetro en el lugar, también persistió en su negativa en la comisaría. Sólo siete horas después del incidente se sometió finalmente a las pruebas, revelando un nivel de 0,52 mg/L de aire exhalado, equivalente a 1,2 g de alcohol por litro de sangre.
Comportamiento escandaloso
Mientras estaba bajo custodia policial, el hombre se negó a permitir que le tomaran huellas dactilares y fotografías, afirmando haberse “sentido atacado”. Luego insulta a un técnico forense con comentarios especialmente ofensivos. Estos atropellos dieron lugar a una denuncia y una solicitud de indemnización de 400 euros por parte del abogado del policía víctima.
Durante la audiencia, el acusado admitió los hechos de desacato y conducción en estado de ebriedad, pero negó haberse negado a soplar en el alcoholímetro, explicando que las pruebas sólo se le habrían ofrecido en comisaría.
Un hombre en reintegración
La defensa destacó los esfuerzos del hombre por reconstruirse. Tras un encarcelamiento que habría tenido un efecto transformador, habría puesto fin a sus adicciones y retomado una vida estable: empleo permanente, pago de sus deudas y contacto regular con sus hijos. Su abogado pidió la libertad por la supuesta negativa a respirar, al tiempo que destacó el arrepentimiento expresado por su cliente.
el juicio
El fiscal, aunque reconoció los avances del imputado, recordó la gravedad de los hechos e insistió en la importancia del respeto a los policías. Solicitó seis meses de prisión bajo un brazalete electrónico.
Finalmente, el tribunal tuvo en cuenta los esfuerzos de reintegración del acusado y lo absolvió del cargo de negarse a respirar. Por los hechos de desacato fue condenado a cuatro meses de prisión suspendida, con obligación de indemnizar a la víctima.