Al menos tres personas murieron después de que un edificio en La Haya se derrumbara el sábado tras una explosión e incendio, y las posibilidades de encontrar supervivientes eran escasas, dijeron las autoridades holandesas.
Al menos cinco apartamentos fueron destruidos, pero las autoridades no pudieron decir si ni cuántas personas quedaron atrapadas bajo los escombros, dijo el alcalde de la ciudad, Jan van Zanen, en una conferencia de prensa.
Van Zanen había informado inicialmente de al menos una muerte, pero la policía anunció más tarde que se habían sacado tres cuerpos de los escombros y crecía el temor de que el número de muertos fuera aún mayor.
Un periodista de la AFP que se encontraba en el lugar constató la presencia de decenas de camiones de bomberos que combatieron el fuego desde el suelo y desde posiciones más altas. Helicópteros de la policía sobrevolaron el lugar.
Los escombros quedaron esparcidos por la calle y varias ventanas volaron. Enormes columnas de humo se elevaban hacia el cielo, esparciendo un olor acre en el aire.
“No se sabe cuántas personas siguen bajo los escombros, pero la realidad es que tienen pocas posibilidades de sobrevivir”, afirmó el alcalde.
“Es increíble lo que pasó allí”, dijo van Zanen, quien rápidamente se dirigió allí.
La causa de la explosión aún no se conoce, pero la policía ha lanzado un llamamiento en busca de testigos en relación con un coche visto saliendo apresuradamente del lugar poco después de la explosión ese mismo día.
Al lugar acudieron investigadores de la policía judicial.
Según el alcalde, se produjeron dos explosiones, una pequeña y otra grande, y luego un gran incendio.
Los residentes del edificio dijeron a los medios locales que el edificio estaba habitado principalmente por personas mayores y familias con niños.
“Estaba dormido y de repente se escuchó un ruido fuerte”, dijo a la AFP Adam Muller, de 14 años, que vive en el barrio.
“Miré por la ventana y vi llamas. Es un shock enorme”.
– “Como un terremoto” –
Las autoridades advirtieron a los residentes que cerraran las ventanas y apagaran los sistemas de ventilación debido al humo.
El edificio estaba ocupado por tiendas en la planta baja y cinco departamentos en dos pisos, dijeron las autoridades.
“Fue como un terremoto”, dijo un hombre de 53 años que se identificó como Dimi, aunque se negó a dar su apellido.
“Algo se derrumbó, pero no vimos de dónde vino. Conozco a estos vecinos. Mis hijos van a la escuela con ellos”, añadió.
Las primeras imágenes de la emisora pública NOS mostraban a varias decenas de bomberos combatiendo un gran incendio y derribando puertas para acceder al edificio.
Los hospitales de la región fueron puestos en alerta para atender a las víctimas.
El primer ministro Dick Schoof dijo estar “conmocionado por las terribles imágenes de un edificio de apartamentos derrumbado en La Haya”, en X.
“Mis pensamientos están con las víctimas, con todos los involucrados y con los servicios de emergencia que trabajan actualmente en el lugar”, continuó, prometiendo toda la ayuda necesaria.
El rey de los Países Bajos, Willem-Alexander, reaccionó en las redes sociales: “Expresamos nuestra solidaridad hacia los directamente afectados o preocupados por sus seres queridos”.
Unos 40 residentes de otros edificios cercanos al edificio derrumbado fueron evacuados.
