En Mauricio, un tribunal de lo penal finalmente declaró culpable a un hombre de un asesinato cometido hace 23 años. Se trata del asesinato de Vanessa Lagesse, una joven estilista asesinada por su amante en marzo de 2001. Fue necesario casi un cuarto de siglo para reunir pruebas.
La mañana del 10 de marzo de 2001, el cuerpo de Vanessa Lagesse fue encontrado en su bañera, en el bungalow de Grand Baie donde vivía sola. Vanessa tenía 35 años y mantenía una relación oculta con un empresario casado, Bernard Maigrot. Había sido señalado como el principal sospechoso, pero siempre negó el asesinato.
El acusado tenía una coartada. Esa noche cenó con su esposa en un restaurante, luego los dos fueron a visitar a unos amigos antes de regresar tranquilamente a casa. Fueron necesarios varios peritajes y contraperitajes para establecer la hora del crimen, entre la una y las dos de la madrugada. Bernard Maigrot tuvo entonces tiempo de salir de su casa para matar a su amante.
En 2001, la policía de Mauricio no estaba bien equipada para analizar el ADN en la escena del crimen. Fue necesario enviar muestras a un laboratorio francés en Burdeos, lo que había confundido al asesino.
Defendido por una sólida red de abogados, el acusado había conseguido sembrar dudas sobre su culpabilidad. Los jurados pusieron fin a 23 años de proceso al declararlo culpable. Bernard Maigrot, de 62 años, se enfrenta a 45 años de prisión.
