Summit Midstream Corporation (NYSE: SMC), a través de su subsidiaria Summit Midstream Partners, LP, completó la adquisición de Tall Oak Midstream Operating, LLC y sus subsidiarias. La transacción incluye un pago en efectivo de 155 millones de dólares, la emisión de 7,5 millones de unidades comunes de la sociedad, así como 7,5 millones de acciones Clase B de SMC, y una contraprestación contingente de 25 millones de dólares en efectivo, repartidos en períodos de medición hasta el 31 de marzo de 2026.
Esta adquisición, aprobada por una abrumadora mayoría de accionistas en una junta especial celebrada virtualmente el 29 de noviembre de 2024, es parte de una estrategia de crecimiento para Summit. Con esta transacción, la compañía reposiciona su cartera, alcanzando una distribución aproximada del 50% de las actividades enfocadas al gas natural. Esta diversificación debería promover la resiliencia financiera y estratégica de la empresa, manteniendo al mismo tiempo un índice de deuda general de aproximadamente 3,8 veces al 30 de septiembre de 2024.
Apoyo masivo de los accionistas
La asamblea extraordinaria movilizó el 76,7% de las acciones con derecho a voto, con un índice de aprobación del 99,8% para la emisión de acciones destinadas a financiar la adquisición. Este amplio respaldo ilustra la confianza de los inversores en las perspectivas que ofrece esta transacción.
Beneficios estratégicos y financieros
La incorporación de Tall Oak Midstream a la cartera de Summit amplía las operaciones de recolección y procesamiento de gas natural. Se considera que esta operación creará valor, gracias a un aumento de volúmenes y a un efecto de apalancamiento favorable. Tall Oak, anteriormente propiedad de una subsidiaria de Tailwater Capital LLC, también aporta sinergias operativas y capacidad mejorada para atender a los clientes en las cuencas de producción.
Perspectivas de futuros
A través de esta adquisición, Summit está posicionado para capitalizar las crecientes oportunidades en el sector del gas, al tiempo que solidifica su posición como actor clave en infraestructura energética en los Estados Unidos. Los próximos pasos incluirán la integración de los activos de Tall Oak y el aprovechamiento de nuevas palancas de crecimiento.
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