Pau Víctor, delantero del Sant Cugat, marcó en Son Moix su segundo gol de la temporada, inyectando vibraciones positivas para emerger como una seria alternativa al sector ofensivo blaugrana.
El día que Robert Lewandowski tomó descanso, el técnico Hansi Flick optó por Ferran Torres para sustituir al polaco. En lugar de desesperarse, Pau mantuvo su enfoque discreto mientras maximizaba su eficacia. Aprovechó al máximo los 17 minutos de Flick, aportando un gol y anotando el último disparo en una contundente victoria por 1-5.
Pau Víctor no es una sensación mediática. Su traslado no fue caro y no llegó del extranjero con una fama ostentosa. Durante su cesión en el Barça Atlètic se ganó la oportunidad de quedarse en el club y Pau aceptó el puesto que le ofrecieron. Tuvo una pretemporada notable, brillando durante la gira americana mientras sus compañeros internacionales aún estaban de vacaciones. Fue durante esta gira cuando se ganó la confianza de Flick, consiguiendo así su lugar en el primer equipo.
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Tener contrato con el primer equipo del Barça es un sueño inimaginable para un jugador que hizo la transición desde la cantera del Girona a través de dos cesiones al Sabadell y al conjunto blaugrana B. Su objetivo era demostrar que la inversión del Barça en él no se basó simplemente en su accesibilidad.
Pau Víctor entendió que competir con Lewandowski es prácticamente una tarea imposible, pero ser alternativa al delantero polaco tampoco es tarea fácil. Jugadores como Ferran, Ansu Fati e incluso Dani Olmo tienen bastante más experiencia como ‘9’ que Pau.
Entre todos, nadie lo supera en términos de ética de trabajo, entusiasmo y paciencia. Su familia está profundamente devota al club y él ha vivido este sueño desde pequeño. Su hermano Guillem juega en el Juvenil A, y ambos fantasean con jugar algún día juntos en el Camp Nou. Ese momento llegará.
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Hasta el momento, Pau ya ha disputado once partidos oficiales con el primer equipo. Aunque sólo fue titular una vez, es importante señalar que en la mayoría de los partidos sólo entró al campo en los momentos finales.
Sin embargo, sus estadísticas son impresionantes. Con el gol marcado en Son Moix, rematando con la zurda a un pase de Frenkie, Pau encontró dos goles en 169 minutos de juego.
Aunque estos recuentos de minutos no son exactamente exactos, ya que el tiempo de descuento no se registra oficialmente, es importante señalar que jugó tiempo de descuento en diez partidos. Sin embargo, su promedio es de un gol cada 84 minutos, lo cual es excelente.
En Son Moix, Pau también protagonizó el gol de De Jong (1-4) con un centro desviado por la defensa y aprovechado por el holandés. Puede que esto no cuente como una asistencia, pero ciertamente refleja su participación directa en el gol. Sumando esta acción a la asistencia que dio al Villarreal, podemos concluir que Pau Víctor Delgado contribuyó directamente a cuatro goles del Barça en partidos oficiales esta temporada.
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Calculando su implicación, resulta que el natural de Sant Cugat aporta un gol cada 42 minutos, una estadística que dice mucho de su rendimiento.
Pau Víctor compartió con el Barça One su método para afrontar emocionalmente los escasos minutos que disputó: “Soy muy consciente de dónde estoy; Formo parte del Barça, el mejor equipo del mundo, y compito con el mejor delantero del planeta, Lewandowski, del que aprendo cada día. »
Esta mentalidad es la mejor receta para valorar cada minuto como un regalo. Mientras que otros podrían enfadarse por la falta de confianza del entrenador, Pau se mantiene concentrado y saborea cada segundo que viste la camiseta del Barça. Su beso al escudo tras marcar su segundo gol blaugrana no fue pose ni populismo. Pau es un auténtico aficionado del Barça que disfruta jugando en el equipo al que ha apoyado desde su infancia.
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Flick sabe que Pau Víctor nunca será un problema en el vestuario. Sumar gente buena, con ilusión, capaz de dar rienda suelta a su talento, es algo que el técnico alemán agradece. Pau está en el Barça no por casualidad; La temporada pasada fue el mejor jugador de la Primera Federación y destacó en la última pretemporada.
Actualmente es un suplente responsable, aportando al bien colectivo y sus números siguen mejorando. A sus 36 años, Lewandowski necesita que lo cuiden y lo apoyen, y Pau está decidido a no perder ni un solo minuto. Flick amplía su plantilla y Pau demuestra su valía; tiene talento, visión y capacidad para anotar, cualidades que lo convierten en un activo para el club que ama.
Con actuaciones como la de Son Moix, más aficionados podrían apoyar a Pau Víctor, un jugador complementario que podría resultar crucial para Flick en una temporada llena de partidos, lesiones, suspensiones y desafíos inesperados.