Bajo la presión de los criadores, una cincuentena de países acordaron el martes en Estrasburgo reducir la protección de los lobos en Europa, una decisión que ha hecho aullar a los defensores de la fauna.
El lobo, que fue exterminado a principios del siglo XX en varios países, incluida Francia, ha regresado en los últimos años, despertando la ira de los criadores que denuncian ataques a las manadas.
Varios meses después de las manifestaciones de los agricultores de toda Europa, en particular contra las normas ecológicas, el Convenio de Berna, que garantiza la protección de la vida silvestre, aprobó una rebaja del estatus de protección del lobo, que pasará a ser una especie “estrictamente protegida” a “protegida”.
“No podremos empezar a cazar lobos sin ningún marco”, explicó a la AFP el director del programa WWF-Francia, Yann Laurans, pero esta decisión “permitirá generalizar la posibilidad de disparar y matar lobos, según las normas que deben respetarse”. determinarse a nivel nacional.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acogió con satisfacción “una noticia importante para nuestras comunidades rurales y nuestros ganaderos” porque “necesitamos un enfoque equilibrado entre preservar la vida silvestre y proteger nuestras formas de vida”.
Pero los defensores de los animales denuncian “una decisión política y puramente demagógica”, afirmó a la AFP Nathan Horrenberger, director de proyectos de la asociación Humanidad y Biodiversidad, representada en el National Wolf Group.
“Esto no ayudará a resolver las dificultades en el mundo de la cría, porque llevamos años cazando lobos en los países europeos, el 20% desaparece cada año en Francia y no está dando frutos”, afirmó.
Según él, los disparos son incluso “contraproducentes”, porque desorganizan las manadas y crean “individuos más solitarios, que se dirigen hacia presas más fáciles, es decir, el ganado”.
– Cinco votos en contra –
Los 49 Estados miembros del Convenio de Berna, reunidos en Estrasburgo a puerta cerrada, aprobaron una propuesta presentada en septiembre por la UE.
“La modificación entrará en vigor dentro de tres meses, a menos que al menos un tercio de las partes del Convenio de Berna (17) se opongan”, afirmó el Consejo de Europa, anfitrión de la convención, en un comunicado de prensa.
“Si menos de un tercio de las partes se opone, la decisión entrará en vigor sólo para aquellos (países) que no hayan presentado objeciones”, añadió.
Pero sólo cinco Estados votaron en contra: el Reino Unido, Mónaco, Montenegro, Albania y Bosnia-Herzegovina, según la asociación ecologista Green Impact.
Hablando de “vergüenza” para la Unión Europea, la asociación anunció en un comunicado su intención de llevar la decisión ante la justicia europea.
En la UE, la decisión todavía tendrá que transponerse a la directiva sobre hábitat.
– Más de 20.000 personas –
Los lobos ya pueden ser sacrificados en condiciones muy específicas para proteger los rebaños, una disposición implementada en Francia mediante exenciones.
En su propuesta, la UE, que afirma basarse en “un análisis en profundidad del estatus” del carnívoro en su territorio, señala una población creciente, que alcanzará los 20.300 individuos en 2023.
La ira de los ganaderos ha aumentado en los últimos meses, por ejemplo en Alto Saona, donde el presidente de la Cámara de Agricultura, Thierry Chalmin, llamó en septiembre a los agricultores a “salir armados y golpear a un lobo si lo ven”.
Interrogado el martes, Chalmin describió la decisión del Convenio de Berna como una “palabra” que “llevará otros 15 años, y durante ese tiempo se seguirán comiendo los rebaños”.
“El problema está lejos de resolverse porque estamos pasando de estar estrictamente protegidos a estar protegidos. ¿Cuál es la diferencia entre superbandido y bandido?”, dijo.
La estimación del número de lobos en Francia en 2023 se sitúa en 1.003 individuos, un 9% menos en un año.
A principios de octubre, el primer ministro Michel Barnier estimó que la nueva evaluación oficial del número de lobos en Francia, prevista para finales de 2024, podría representar un potencial “momento clave” para aumentar el sacrificio.
El Convenio de Berna está formado por los 46 estados miembros del Consejo de Europa, a excepción de San Marino, además de cuatro estados africanos: Burkina Faso, Marruecos, Senegal y Túnez. La Unión Europea también forma parte de ello.
En Humanidad y Biodiversidad, Horrenberger teme que la decisión del martes abra la “caja de Pandora” y anime a otros actores a pedir una reducción de la protección de otras especies como el oso, el cormorán o el lince.