Mientras el precio de un paquete de cigarrillos se prepara para superar los 12,70 euros en 2025, surge una pregunta: ¿es esta estrategia realmente eficaz? Si el gobierno espera frenar el tabaquismo, las cifras muestran otra realidad. El mercado paralelo del tabaco está explotando, lo que provoca pérdidas abismales para el Estado y una preocupación creciente para los estancos.
Impuestos que alimentan el mercado negro
El plan nacional de lucha contra el tabaco se basa principalmente en el aumento de los precios. ¿La idea? Hacer que el tabaco sea menos accesible y alentar a los fumadores a abandonar el hábito. Pero en realidad, esta política parece sobre todo alimentar otro flagelo: el contrabando y la falsificación.
En 2023, el mercado paralelo representó el 38% del mercado total del tabaco en Francia, frente al 23% en 2019. Es decir, un aumento vertiginoso en sólo cuatro años. Este comercio ilegal vale actualmente más de 2 mil millones de euros, un verdadero pozo para el Estado, privado de ingresos fiscales esenciales. ¿Y lo peor? Los traficantes están innovando, incluso produciendo tabaco directamente en Francia utilizando fábricas clandestinas ultrarentables.
Los estancos en primera línea ante la crisis
Esta explosión del mercado paralelo perjudica también a los estancos, ya debilitados por una caída estructural de las ventas. Con la facturación reducida gracias a estos circuitos ilegales, los profesionales hacen sonar la alarma.
Philippe Coy, presidente de la Confederación de estancos, pide una moratoria sobre los impuestos al tabaco. Según él, seguir aumentando los impuestos equivale a ampliar la diferencia entre los precios franceses y los de los países vecinos, lo que supone una verdadera bendición para los traficantes.
“Un paquete por 12,70 euros en Francia frente a menos de 5 euros en España abre de par en par la puerta a mercados paralelos”, lamenta.
Las redes sociales y las aplicaciones de mensajería cifrada también juegan un papel crucial en la distribución de este tabaco ilegal, lo que hace aún más compleja la lucha para las autoridades.
La batalla que se avecina: ¿innovación o represión?
Frente a esta situación, existen dos visiones opuestas: ¿deberíamos seguir confiando en la represión para frenar este comercio clandestino, o deberíamos reinventar por completo la política antitabaco?
Algunos expertos dicen que es hora de adoptar un enfoque más equilibrado. Por ejemplo, invertir en prevención y apoyo a los fumadores que quieren dejar de fumar podría resultar más eficaz a largo plazo que la mera presión fiscal. Al mismo tiempo, fortalecer los controles en las fronteras y en las plataformas en línea se está convirtiendo en una necesidad absoluta.
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