Cada vez más abonados a la televisión de pago consumen programas bajo demanda, ya sea a través de descodificadores o a través de Internet. Esta observación fue la que empujó a la administración tributaria a revisar el IVA aplicado a estos servicios. Hasta ahora, Canal+ y OCS se beneficiaban de un tipo reducido del 10%, pero según Bercy, este régimen ya no es adecuado. Las ofertas de reproducción y vídeo bajo demanda ahora representan una parte esencial de las suscripciones, al igual que las plataformas de streaming como Netflix o Disney+. Resultado: estos servicios deben tributar al 20%.
Nueva situación fiscal
La justicia acaba de reivindicar este análisis. En un litigio entre la OCS y la administración, el tribunal administrativo de apelación de París dictaminó que la repetición no era una simple “prima” para los suscriptores. Según lo informado por el sitio. Los informadoslos jueces señalaron varios elementos decisivos: una parte importante del tiempo de visualización (49%) se dedica a contenidos bajo demanda, a veces accesibles varios meses después de su emisión inicial. Algunos programas ni siquiera han sido transmitidos en vivo. Baste decir que, para los magistrados, la repetición es mucho más que un servicio secundario.
Esta decisión podría resultar muy costosa para Canal+, que compró OCS el año pasado. La filial de Vivendi se enfrenta a un ajuste fiscal de 525 millones de euros para el período comprendido entre mayo de 2019 y diciembre de 2021. Y eso no es todo: con la jurisprudencia emergente, el tipo completo podría aplicarse a todos los actores del sector, incluidos los años por venir. Suficiente para alterar un modelo económico ya debilitado.
Canal+ ya ha reaccionado modificando sus ofertas. Desde el verano de 2023, el canal ofrece una facturación en dos partes: televisión en directo y repetición (con un impuesto del 10%) por un lado, y servicios bajo demanda (Canal+ on demand, Apple TV+, Paramount+) con un impuesto del 20%, por el otro. . Este último componente se muestra a sólo 2 euros al mes, un precio que plantea dudas. De hecho, estos servicios valen mucho más: Apple TV+ cuesta 10 euros al mes y Paramount+ unos 8 euros. Esta división podría ayudar a limitar el impacto fiscal, pero también corre el riesgo de atraer la atención de las autoridades fiscales.
Canal+ ha advertido repetidamente que este aumento del IVA podría poner en duda su papel como actor importante en la producción cinematográfica francesa, un chantaje que surge regularmente cuando la cadena está enfadada. Ya ha aumentado sus precios en 2022 y es posible que tenga que hacer más ajustes si el Consejo de Estado confirma la decisión.
La decisión judicial marca un punto de inflexión para los canales… pero también para los suscriptores, que también podrían verse afectados. Un aumento del IVA podría provocar aumentos de precios, incluso si estrategias como la de Canal+ intentan limitar el daño. Por el momento, el caso no está completamente cerrado: todavía es posible recurrir ante el Tribunal de Casación.
???? Para no perderte ninguna novedad del Journal du Geek, suscríbete a Google News. Y si nos amas, tenemos un boletín informativo todas las mañanas.