Los consumidores de la zona euro han seguido reduciendo sus expectativas de inflación y se han vuelto más optimistas sobre las perspectivas laborales, incluso cuando siguen viendo una contracción en la economía, según una nueva encuesta del Banco Central Europeo publicada el viernes.
La inflación cayó rápidamente desde los dos dígitos a finales de 2022, pero las autoridades ahora prevén que rondará el 2,5% durante el resto del año, antes de volver a caer a su objetivo del 2% a finales de 2025.
Las opiniones de los consumidores no son muy diferentes, ya que redujeron su pronóstico de crecimiento de precios para el próximo año al 2,8% en mayo, desde el 2,9% del mes anterior, y al 2,3%, en comparación con el 2,4%, para los próximos tres años.
Las previsiones de crecimiento económico para los próximos 12 meses se mantuvieron sin cambios en -0,8%, mientras que las previsiones de tasa de desempleo cayeron del 10,9% al 10,7%, según la encuesta del BCE sobre expectativas de los consumidores.
El BCE recortó las tasas de interés, que habían alcanzado mínimos históricos a principios de junio, y anunció otras medidas a medida que caía la inflación. Pero no se ha comprometido sobre el momento de su próximo recorte y los comentarios de los responsables políticos sugieren que una medida ni siquiera se considerará hasta septiembre, como muy pronto.
