“Suspendemos la entrega de ayuda a través de Kerem Shalom, el principal paso fronterizo de ayuda humanitaria hacia Gaza”, una “decisión difícil” […] mientras el hambre empeora rápidamente” en el territorio devastado por la guerra desde hace casi 14 meses, indicó en X el jefe de la Unrwa, Philippe Lazzarini.
Camiones de ayuda robados
La mayoría de los camiones que transportan ayuda humanitaria entran por el cruce de Kerem Shalom, en la frontera entre Israel y el sur de la Franja de Gaza. Sin embargo, “la carretera que sale de este punto de cruce no es segura desde hace meses. El 16 de noviembre, bandas armadas robaron un gran convoy de camiones con ayuda humanitaria”, añade Philippe Lazzarini. El sábado “intentamos poner algunos camiones de comida en esa misma carretera. Todos fueron capturados”, escribió.
En Gaza, asolada por más de un año de guerra desatada tras el ataque sin precedentes de Hamás en suelo israelí, “la operación humanitaria se ha vuelto imposible”, en particular, según Philippe Lazzarini, “el asedio en curso, los obstáculos planteados por el gobierno israelí autoridades” y la “falta de seguridad” en las rutas.
“La responsabilidad de la protección de los trabajadores y equipos humanitarios recae en el Estado de Israel como potencia ocupante. Debe garantizar que la ayuda llegue a Gaza de forma segura y abstenerse de atacar a los trabajadores humanitarios”, afirmó el jefe de la Unrwa, que pide un alto el fuego.
La Franja de Gaza ha caído en la anarquía, con una hambruna cada vez mayor, saqueos generalizados y violaciones cada vez más frecuentes en los campos de refugiados, mientras que el orden público se ha derrumbado, advirtieron el viernes funcionarios de la ONU. La víspera, durante un viaje de prensa organizado por las autoridades israelíes acusadas de obstrucción, un responsable militar había mostrado los envíos de ayuda e indicó que las mercancías esperan a menudo “meses” en el lado palestino de Kerem Shalom.
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