Los vehículos deberán tener una antigüedad inferior a siete años y la licencia de circulación tendrá una duración máxima de siete años, en función del límite de antigüedad del vehículo que se alcance siete años después de la fecha de primera matriculación. Los servicios de intermediación electrónica (como Uber, Bolt, Heetch, etc.) también deben contar con una licencia, válida por cinco años y renovable.
Según la reforma, el número de taxis de estación y taxis callejeros se limitará para cada categoría a un vehículo por cada 1.500 habitantes del municipio (frente a uno por cada 2.500 habitantes para todos los taxis anteriormente). Se prevé una exención para los taxis equipados para el transporte de personas con movilidad reducida.
Los precios mínimos los fija el gobierno valón. Varían en función de la reserva a través de un servicio electrónico de intermediación de transporte o no, en función del kilometraje, de los costes de espera pero también de si el viaje se realiza o no de noche.
Por último, para aumentar la seguridad del cliente, el certificado de capacidad, en el que conste la identidad completa del conductor, su experiencia, el nombre del operador, etc., deberá estar visible a bordo de cada vehículo. La Región también pondrá en marcha un sistema de gestión de quejas.
2. El certificado de facilitador FWB también reconocido en Francia.
A partir de este domingo, también será reconocido en Francia el certificado de “facilitador de centro de vacaciones” homologado por la Federación Valonia-Bruselas. Esto ya ocurre desde hace varios años en el sentido contrario: el certificado francés BAFA (brevet d’aptitude auxfunctions d’animator) está reconocido en FWB como equivalente al belga “BACV”.
De ahora en adelante, el reconocimiento es mutuo y debería facilitar la movilidad de los facilitadores a ambos lados de la frontera.
En FWB, 27 organizaciones aprobadas ofrecen formación de facilitadores, a partir de los 16 años. El certificado le permite supervisar a niños y jóvenes en centros de vacaciones, escuelas de tareas o actividades extraescolares.
3. La suscripción al servicio Disney+ aumenta a más del 25%
La suscripción al servicio de streaming estadounidense Disney+ cambiará a partir del 1 de diciembre para las personas que ya están suscritas. La fórmula única a 10,99 euros al mes deja paso a dos opciones: una reducida a 9,99 euros al mes, mientras que la fórmula habitual aumenta a 13,99 euros al mes, es decir, un incremento de precio de más del 25%.
Estos nuevos precios entraron en vigor a finales de octubre para los nuevos abonados. Se pondrán en marcha a partir del 1 de diciembre para los antiguos, cuando sean renovados.
La suscripción al servicio del gigante americano ha aumentado casi un 100% desde su llegada a Bélgica en 2020: el precio se fijó en 6,99 euros al mes o 69,90 euros al año, frente a los 13,99 euros o 139,90 euros al año a partir de ahora. por las mismas opciones.
Disney ofrece ahora una nueva opción más ligera, fijada en 9,99 euros al mes, pero con dos pantallas simultáneas (frente a las cuatro de la opción más cara) y una calidad de imagen limitada.
Esto sitúa a Disney+ entre las plataformas de streaming más caras del mercado en Bélgica. Prime Video es actualmente el servicio más barato, a 2,99 euros al mes o 25 euros al año, y ofrece hasta tres pantallas simultáneas.
Apple TV+ por su parte está fijado en 9,99 euros al mes (hasta seis pantallas), el mismo precio que la suscripción básica de Netflix (para una sola pantalla). Para obtener una mayor calidad de imagen o más pantallas simultáneas, los clientes de Netflix tienen que pagar hasta 19,99 euros al mes.
Por último, HBO Max, la última llegada al mercado belga este verano, ofrece una fórmula premium a 13,99 euros al mes o 139 euros al año (para cuatro pantallas), o una fórmula básica (con publicidad y dos pantallas) a 5,99 euros al mes o 59,90 euros al año.
4. Las trabajadoras sexuales ahora protegidas por un contrato de trabajo
A partir de este domingo 1 de diciembre, los hombres y mujeres que se prostituyen podrán prestar sus servicios en el marco de un contrato de trabajo, al igual que cualquier otro trabajador, indicó el despacho del ministro federal de Trabajo, Pierre -Yves Dermagne, en el origen de este progreso.
Esta nueva ley sobre el estatus de las trabajadoras sexuales (TDS), adoptada el 3 de mayo, otorga ahora estatus social a las prostitutas que hasta ahora operaban en una zona gris donde su trabajo era tolerado sin ser reconocido.
En concreto, el contrato de trabajo garantizará la cobertura social y el cumplimiento de las normas relativas, en particular, a la duración del tiempo de trabajo o a la remuneración. La nueva ley también garantizará a estos trabajadores protección contra riesgos en su lugar de trabajo.
Estos trabajadores también tendrán derecho a rechazar clientes y actos sexuales sin que ello sea motivo de despido, pudiendo interrumpir o cesar la actividad en cualquier momento. También tendrán la oportunidad de imponer sus propias condiciones a la actividad o acto sexual.
La nueva ley especifica que la trabajadora sexual puede renunciar sin previo aviso ni compensación.
El empleador, por su parte, estará obligado a garantizar la disponibilidad permanente de una persona de confianza, cualquiera que sea el número de trabajadores que emplee. También será el encargado de equipar con un botón de emergencia las salas donde se realiza el trabajo sexual.
El proxenetismo sigue estando prohibido. Por lo tanto, si un empleador utiliza trabajadoras sexuales fuera del marco legal establecido, puede ser procesado.
La nueva ley es el resultado de dos años de trabajo, desarrollado por los gabinetes de Trabajo, Asuntos Sociales y Justicia, en consulta con las asociaciones locales.
5. Normas más estrictas para los neumáticos durante la inspección técnica en Flandes
Hoy se aplican normas más estrictas sobre el control del desgaste de los neumáticos durante la inspección técnica de los vehículos de motor en Flandes. Estas mediciones se refieren tanto al desgaste de los neumáticos como a la velocidad máxima a la que pueden circular los vehículos con estos neumáticos.
En los neumáticos actuales, un indicador de desgaste, representado por un cubo ubicado en la ranura principal, indica cuándo es necesario reemplazar un neumático. Si este cubo está a ras de la parte superior de la banda de rodadura, el coche será rechazado con una tarjeta roja válida durante 15 días. El vehículo podrá circular durante este período, pero el defecto deberá corregirse y el vehículo deberá ser inspeccionado nuevamente a más tardar dos meses después de la negativa.
Si la banda de rodadura está por debajo del indicador de desgaste, lo que demuestra que la profundidad de la ranura del neumático es inferior a 1,6 milímetros, el coche recibirá una tarjeta roja con prohibición de conducir hasta que se corrija el problema. En caso de prohibición de conducir, el conductor sólo podrá recorrer el camino más corto entre el centro de inspección, el lugar de reparación y su lugar de residencia.
Las nuevas normas también indican que el índice de velocidad de los neumáticos se fijará en al menos 160 km/h, incluso si el vehículo puede circular a mayor velocidad. El índice de velocidad determina la velocidad máxima permitida para un vehículo equipado con estos neumáticos. Hasta hoy, el índice de velocidad de los neumáticos siempre tenía que ser igual a la velocidad máxima del vehículo, como se indica en el certificado de conformidad.
Por último, el marcado electrónico que indicará si el neumático cumple con las normas de seguridad europeas será obligatorio para todos los vehículos matriculados por primera vez después del 1 de enero de 2004.