La prensa informó el jueves que se estaba organizando una resistencia para denunciar la programación de la Misa de Difuntos, que acogería en Montreal a 4 grupos asociados directa o indirectamente con el nazismo.
Los organizadores, por su parte, rechazan estas acusaciones que consideran infundadas, precisando en Facebook que “no hay ningún aspecto político en la Misa de Difuntos, y [qu’ils n’ont] Nunca discriminó quién podía ver o actuar en el festival.
Los funcionarios electos y las organizaciones firmaron esta semana una carta exigiendo la cancelación de los conciertos de los grupos en cuestión, considerando que la libertad artística cesa “cuando estos discursos incitan al odio o la violencia”.
Para comprender dónde está el vínculo entre ciertas ramas del negro metal y neonazismo, hay que remontarse a los orígenes de este género musical noruego, según el periodista cultural de Urbania, Benoît Lelièvre, que conoce bien este estilo de música.
El señor Lelièvre explica que el negro El metal es un estilo que rechaza la sociedad contemporánea y venera el pasado.
“En Noruega hay gente que rechaza la sociedad contemporánea y venera el pasado, hay gente de negro metal y están los nazis que aman la mitología noruega. Estas personas se conocieron, se llevaron muy bien y continuaron transmitiendo ideas a través de la música”.
Lelièvre insiste en que no todos los seguidores o artistas del black metal están interesados en el nazismo. EL Black metal nacionalsocialista (NSBM) es una subcomunidad marginal dentro de la propia comunidad del black metal.
La misa de difuntos se celebra hasta el sábado en el Théâtre Paradoxe de Montreal. Según los organizadores, el evento se desarrollará bajo mayores medidas de seguridad. La SPVM también estará presente para evitar excesos en torno a las protestas previstas.
Belgium