En 1972, Alexandre Keresztessy, director del programa de RTB “Folklore Wallon”, viajó a Haccourt, en Bélgica, para filmar un documental sobre las prácticas de brujería. De repente, en la pantalla aparece un niño: habla en voz alta, cuenta, denuncia y ríe. Sus gestos, su convicción, sus expresiones faciales, todo en él llama la atención. Esta secuencia se convierte en un archivo de culto. Casi 40 años después, cautivados por este personaje, decidimos ir a buscarlo, a la tierra de los macrales. Lo que hasta ahora era para nosotros sólo una imagen fantasmal, entonces toma forma. Se convierte, poco a poco, en un ser hecho de historias, de palabras, de estas voces que nos lo cuentan. Y luego, como inseparable de su ser, nos encontramos perdidamente con Haccourt, este pueblo carnavalesco, donde todo es al revés: donde los niños hablan como adultos, los adultos juegan como niños, donde los hombres se disfrazan de mujeres. Un pueblo donde, a ambos lados de la carretera que lo cruza, dos cafés, uno rojo y otro azul, juegan a la guerra. Una guerra de folklore casi sin consecuencias, alegre y ruidosa. Un pueblo donde contamos historias. “Hay quienes cuentan…” Un pueblo, también hecho de historias y rumores, donde la ficción bromea con la realidad y donde es difícil desenredar lo verdadero de lo falso… Un documental de Florence Bruny y Garance Li, co -dirigida por Mathilde Billaud y apoyada por Gulliver.
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