Los peajes de las autopistas aumentarán de media un 0,92% en 2025, un aumento moderado respecto a años anteriores e inferior a la inflación estimada en el 1,5% por el Banco de Francia. La información fue confirmada por una fuente cercana al asunto y por el entorno del ministro de Transportes, François Durovray.
El aumento, inferior a los de 2018 y 2019, antes de la crisis sanitaria y las tensiones energéticas vinculadas a la guerra en Ucrania, se presentó como un esfuerzo por preservar el poder adquisitivo de los franceses.
Una “batalla” por el poder adquisitivo de los franceses
“Esta decisión es el resultado de una verdadera batalla que el Ministro ha librado para defender el poder adquisitivo de los franceses, ya que conoce el peso diario que la movilidad representa en el presupuesto de los hogares”, subrayó el entorno de François Durovray. En comparación, los aumentos habían alcanzado el 4,75% en 2023 y alrededor del 3% en 2024, debido principalmente a la inflación.
François Durovray expresó recientemente su deseo de “reinventar el modelo” de las autopistas cuando expiren las concesiones actuales, previstas entre 2031 y 2036. Una conferencia dedicada a la financiación de la movilidad, prevista para principios de 2025, abordará también el futuro de la gestión de las carreteras. .
Acortar la duración de los contratos
Un informe senatorial presentado en octubre por Hervé Maurey, senador centrista de Eure, sugiere mantener los peajes al final de las concesiones y reformar el modelo. Recomienda, en particular, acortar la duración de los contratos y reducir el número de kilómetros gestionados por cada concesionario para limitar la concentración del mercado entre unos pocos grandes actores.
Según este informe, parte de los ingresos generados por los peajes podrían reasignarse al mantenimiento de las carreteras nacionales, a menudo degradadas y no concesionadas, y al desarrollo de la red ferroviaria.