China considera a Taiwán, una isla democrática autónoma, parte de su territorio y se opone a cualquier reconocimiento internacional de la isla.
Lai Ching-te partirá el sábado para visitar las Islas Marshall, Tuvalu y Palau, las únicas naciones del Pacífico entre los 12 aliados restantes de Taiwán.
Este será su primer viaje al extranjero desde que asumió el cargo en mayo.
Los funcionarios taiwaneses ya han hecho escala en suelo estadounidense durante sus viajes al Pacífico o a América Latina, lo que ha despertado la ira de los líderes chinos.
En respuesta al anuncio de este viaje, Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa chino, se declaró “firmemente opuesto a cualquier interacción oficial con la región de Taiwán en cualquier forma”.
“Los (militares) chinos tienen la misión sagrada de proteger la soberanía nacional y la integridad territorial y aplastarán resueltamente todos los intentos secesionistas de independencia de Taiwán”, afirmó Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa chino, durante una conferencia de prensa el jueves.
El ejército de Taiwán desplegó aviones, barcos y sistemas de misiles costeros el jueves por la noche después de detectar 19 aviones chinos cerca de la isla, según el Ministerio de Defensa de Taiwán.
Quince de estos aviones cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán, que separa los dos territorios, en coordinación con buques de guerra chinos como parte de una “patrulla conjunta de preparación para el combate”, según el comunicado.
– Encuentro con “viejos amigos” –
Lai Ching-te pasará dos noches en Hawai y una noche en Guam, reuniéndose con “viejos amigos” y “miembros de think tanks”, afirmó a la AFP una fuente presidencial que pidió el anonimato.
La China comunista, que nunca ha gobernado Taiwán, busca borrar la isla del escenario internacional, impidiéndole participar en foros internacionales y presionando a las empresas para que incluyan la isla como “provincia china” en sus sitios web.
Taiwán compite en eventos deportivos internacionales bajo el nombre de Taipei Chino y provoca la ira de Beijing cuando los funcionarios taiwaneses se reúnen con políticos o funcionarios gubernamentales extranjeros.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, dijo el jueves que las visitas previstas por Lai eran “acciones separatistas”.
“Siempre nos hemos opuesto a los intercambios oficiales entre Estados Unidos y Taiwán (…) y cualquier forma de aprobación y apoyo por parte de Estados Unidos a los separatistas de Taiwán”, declaró Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, durante. una rueda de prensa habitual.
– Una hemorragia entre los aliados –
En las últimas décadas, Taiwán ha perdido muchos aliados que se han unido detrás de una China en ascenso con mayores medios para proporcionar ayuda e inversión.
Estados Unidos es el socio más importante de Taiwán y su principal partidario de seguridad, pero no reconoce diplomáticamente a Taipei.
La predecesora de Lai Ching-te, Tsai Ing-wen, ya había pasado por Hawái y Guam durante su primera visita oficial a sus aliados del Pacífico en 2017.
Tsai Ing-wen también se reunió con Kevin McCarthy, entonces presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en California en abril de 2023 durante un viaje a América Latina, al que Beijing respondió con ejercicios militares alrededor de la isla.
Las tensiones entre China y Taiwán han aumentado desde que Lai Ching-te asumió el cargo en mayo.
Tanto Tsai Ing-wen como Lai Ching-te pertenecen al Partido Democrático Progresista (PPD), pero Lai Ching-te ha sido más directo en su defensa de la soberanía de la isla, y Beijing lo calificó de “separatista”.
La disputa entre Beijing y Taipei se remonta a 1949, cuando las fuerzas nacionalistas de Chiang Kai-shek perdieron la guerra civil ante los combatientes comunistas de Mao Tse-tung y se refugiaron en Taiwán.
Desde entonces, China y Taiwán han sido gobernados por separado, pero Beijing no ha descartado el uso de la fuerza para apoderarse de la isla.
Aunque Taiwán se considera una nación soberana y tiene su propio gobierno, ejército y moneda, nunca ha declarado formalmente su independencia y vive bajo la constante amenaza de invasión de China.
En los últimos años, China ha aumentado su actividad militar alrededor de la isla para presionar a Taipei para que acepte sus reclamos de soberanía.
Estados Unidos y China han estado enfrentados durante mucho tiempo por Taiwán, una isla de 23 millones de habitantes que se ha convertido en una democracia vibrante y una potencia en la industria de los semiconductores.
