¿Confía en la credulidad de sus partidarios o tergiversa la realidad para desviar la atención de las desastrosas consecuencias de las guerras a las que arrastra, cada pocos años, a los libaneses que, por su parte, están lejos de tomar sus vejigas por faroles?
La destrucción masiva en muchas ciudades y localidades, los casi 4.000 muertos y 15.000 heridos o incluso las pérdidas estimadas en varios miles de millones de dólares no impidieron que Hezbollah fuera decapitado, debilitado y amputado a casi 4.000 combatientes (según el ejército israelí), para proclamar El miércoles por la tarde su “victoria” sobre Israel. ¡No sabemos si reír o llorar por ello!
“La victoria de Dios Todopoderoso fue la aliada de la causa justa”, dijo Hezbolá en un comunicado.
Los combatientes de Hezbolá “permanecerán totalmente preparados para hacer frente (…) a los ataques del enemigo israelí”, añade el texto, sin mencionar directamente la tregua.
El comunicado afirma también que las fuerzas israelíes han fracasado en sus “intentos (…) de ocupar y establecerse en ciudades”, de impedir ataques de Hezbolá o de “establecer una zona militar de amortiguación y seguridad, como esperaba el enemigo”.
Los combatientes de Hezbolá atacaron a Israel “hasta el último día de la agresión”, añade el texto.
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