Después de un “largo período seco y caluroso”, los cafetos de Brasil se beneficiaron de “lluvias importantes” en octubre, lo que contribuyó a una “floración excepcional en la mayoría de las regiones productoras de café arábica”, según Guilherme Morya, de Rabobank.
Pero el analista constata una “incertidumbre sobre el progreso de la floración, lo que suscita importantes preocupaciones” sobre la cosecha 2025/26.
Factores geopolíticos como las interrupciones del transporte marítimo en el Mar Rojo, los posibles aranceles estadounidenses y la próxima regulación de la Unión Europea sobre la deforestación están ayudando a sostener los precios de las materias primas en general y del café en particular.
Estos temores sobre la oferta también preocupan a Vietnam, el principal productor de la variedad robusta, más barata, utilizada por ejemplo para el café instantáneo.
Cotizada en Londres, el robusta, que actualmente cotiza a unos 5.200 dólares por tonelada, alcanzó un precio récord de 5.829 dólares a mediados de septiembre, un precio inédito desde la apertura del actual contrato de referencia en 2008.
Según la agencia Bloomberg, que se basa en archivos, este precio no tendría precedentes desde los años 1970.