Un vídeo publicado ayer en Facebook, que muestra a un acusado insultando violentamente a un joven funcionario judicial en formación en la sección penal del tribunal intermedio, provocó una fuerte indignación. La escena tuvo lugar en el segundo piso del New Court House, a las 11 de la mañana. Reaviva una vez más el debate sobre la seguridad de los trabajadores de la justicia en los tribunales.
Ante este hecho, la Asociación de Funcionarios de Tribunales denuncia enérgicamente las precarias condiciones laborales y la flagrante falta de seguridad en los juzgados. “Ahora es inaceptable trabajar en esas condiciones”protesta la asociación.
El imputado, que era objeto de una orden de detención por ausencia del tribunal, se dirigió al mostrador de los funcionarios judiciales encargados de atender las solicitudes del público. Pidió hablar con otro funcionario. El joven becario, al intentar informarle de que el empleado en cuestión no estaba disponible, se vio de repente blanco de una diatriba de insultos. En el vídeo, publicado por la propia acusada en su página de Facebook, podemos escuchar comentarios insultantes, groseros e incluso comunitarios. La agresión verbal, marcada por ataques personales a la apariencia física del interno, tuvo lugar a la vista de otros miembros del público. Incluso lo llamó incompetente y analfabeto, dejando atónito al público.
Durante toda la escena, ningún policía intervino para calmar al acusado, lo que pone de relieve una falla en el sistema de seguridad del tribunal. Este hecho traumatizó al joven funcionario judicial, que ahora está considerando presentar una denuncia policial. Según el Asociación de funcionarios judicialesesta situación está lejos de ser aislada. “Hemos denunciado reiteradamente la falta de seguridad en los juzgados, pero hasta ahora no se ha hecho nada”declara un portavoz de la asociación. Los tribunales, incluidos el tribunal intermedio y los tribunales de distrito, no cuentan con suficientes agentes de policía para garantizar la seguridad de quienes trabajan allí. “Para nosotros se ha convertido en una norma trabajar en estas condiciones, pero esto no puede continuar. No podemos arriesgar nuestra seguridad para cumplir con nuestro deber”.
La asociación vuelve a hacer sonar la alarma. Tiene previsto escribir a la jueza principal, Rehana Mungly-Gulbul, para exigirle que se tomen medidas inmediatas. Entre sus principales demandas: una mayor presencia policial en los tribunales y una mejor protección de los funcionarios judiciales. “¿Tenemos que esperar hasta que uno de nuestros agentes sea apuñalado o gravemente herido para que las autoridades reaccionen? Esto se está volviendo insostenible”.la asociación está indignada.
A pesar de la falta de personal que ya afecta a sus operaciones, subrayan, los funcionarios judiciales siguen cumpliendo su misión con dedicación. “Hacemos todo lo posible para que la justicia funcione en las mejores condiciones posibles, pero esto no puede hacerse a costa de nuestra seguridad personal”concluye un representante. Para muchos, este evento simboliza un problema mayor: la falta de respeto hacia las instituciones judiciales y sus representantes. La asociación pide a las autoridades que actúen rápidamente para evitar que incidentes como este se repitan.