En Estados Unidos, en San Francisco, se acaba de resolver un embrollo increíble. La familia de James Robinson, declarado muerto por error en 2021, conservó las cenizas de Jacob Bruce Chrisinger, el “real” fallecido.
Una familia residente en San Francisco (Estados Unidos) tuvo la desagradable sorpresa al descubrir que desde hacía tres años guardaban las cenizas de otra persona y que su ser querido incinerado en realidad no había muerto. Es el medio Newsweek el que revela esta información, retomada por Ouest France.
Un error en la identificación del médico forense
En 2021, un hombre murió frente a un hotel. El fallecido es identificado como James Robinson. Su familia optó entonces por la cremación para su funeral. Luego recogieron las cenizas y las guardaron en su casa desde entonces.
pruebas de ADN
Excepto que la historia dio un giro inesperado. En realidad, el supuesto fallecido no estaba fallecido. De hecho, James Robinson fue visto en la calle. Este verano, su hija lo encontró, poniendo fin a este increíble embrollo. Entonces fue necesario realizar pruebas de ADN para confirmar las dos identidades.
La familia del verdadero fallecido llevaba tres años buscándolo
El fallecido se llamaba en realidad Jacod Bruce Chrisinger, quien desde hacía tres años era buscado por sus familiares sin tener noticias de él. El desafortunado tenía antecedentes de adicción a las drogas. Sus familiares se enteraron de su muerte recién recientemente.
En un comunicado, la oficina del médico forense jefe ofreció su más sentido pésame a la familia del “real” fallecido sin dar más explicaciones.
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