La agencia espacial estadounidense ha confiado a SpaceX el lanzamiento de una próxima misión a Saturno. Para ello, la compañía movilizará su mayor cohete actual: el Falcon Heavy.
Tenía un destino, pero aún no tenía “transporte” para llegar allí. Ya está decidido: la misión Dragonfly de la agencia espacial estadounidense (Nasa) despegará a bordo de un lanzador fletado por SpaceX. Y no un cohete cualquiera: será el Falcon Heavy, el cohete operativo más grande actualmente de la compañía.
La selección del Falcon Heavy fue anunciada por la NASA durante la jornada del 25 de noviembre de 2024. El lanzador despegará desde Florida, desde el Centro Espacial Kennedy, frente al Golfo de México. Sin embargo, tendremos que esperar antes de ver la máquina en acción: el despegue está previsto para una ventana de disparo que se extenderá del 5 al 25 de julio de 2028.
Se eligió el Falcon Heavy… ¿mientras se esperaba Starship?
El Falcon Heavy es el cohete más potente de SpaceX hasta la fecha, al menos entre los que están operativos. De hecho, se trata de un cohete Falcon 9 clásico, al que se le han añadido dos propulsores adicionales: estos propulsores son dos primeras etapas de otros dos cohetes Falcon 9, para proporcionar un empuje mucho mayor.
Dicho esto, surge la pregunta de si el Falcon Heavy será realmente la máquina que enviará la misión Dragonfly al espacio. De hecho, SpaceX está desarrollando activamente otro lanzador, el Starship, y se supone que estará listo a finales de 2026, cuando tendrá lugar la misión Artemis III. Sin embargo, SpaceX ve a Starship como su futura navaja suiza.
Ni SpaceX ni la NASA mencionan esta perspectiva. Sin embargo, esta es una posibilidad a considerar, a menos que el desarrollo del Starship se retrase significativamente, hasta el punto de perder la ventana de lanzamiento del verano de 2028. A largo plazo, el grupo estadounidense está considerando sustituir el Falcon 9 y el Falcon Heavy por la nave estelar.
Explorando Titán, la luna principal de Saturno
El destino de la misión Dragonfly son los alrededores de Saturno y, más concretamente, Titán, su luna más grande. La misión, que significa “libélula” en inglés, tiene como objetivo desplegar una especie de gran dron equipado con ocho rotores para explorar la superficie más rápido y más fácilmente que un rover, similar a lo que se hace generalmente en Marte.
Titán « Tiene una atmósfera basada en nitrógeno cuatro veces más densa que la de la Tierra. », según la NASA. « Dragonfly ayudará a avanzar en la astrobiología y en nuestra búsqueda de los componentes básicos de la vida. » Esto incluye la búsqueda de “ Procesos químicos prebióticos comunes a Titán y la Tierra antes de que evolucionara la vida. », añade SpaceX.