– Anuncio –
El alto representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, instó a Israel a aceptar un alto el fuego con Hezbollah, diciendo que todas las preocupaciones de seguridad israelíes habían sido tomadas en cuenta en el acuerdo negociado por Estados Unidos y Francia. En su intervención en una reunión del G7 en Fiuggi, Italia, Borrell advirtió sobre las dramáticas consecuencias de un fracaso de las negociaciones: “Si no se aplica el alto el fuego, el Líbano colapsará. »
Propuestas del acuerdo de alto el fuego
El acuerdo, bajo la supervisión de un comité presidido por Estados Unidos con la participación de Francia, prevé un cese de las hostilidades y la retirada gradual de las fuerzas israelíes y de Hezbolá de las zonas fronterizas al sur del río Litani. A cambio, el ejército libanés, reforzado con tropas adicionales, se haría cargo de la seguridad de esta región con el apoyo de la FPNUL. Sin embargo, Israel exige conservar el derecho de huelga en caso de violaciones por parte de Hezbolá, condición denunciada por el Líbano como un ataque a su soberanía.
Un alto costo humano y tensiones persistentes
Desde el inicio de los enfrentamientos, los bombardeos israelíes han dejado más de 3.500 muertos y 15.000 heridos en el Líbano, según el Ministerio de Salud libanés. En el lado israelí, alrededor de 90 soldados y casi 50 civiles murieron por disparos de cohetes y durante combates terrestres. La guerra, que estalló tras los ataques de Hamás en octubre de 2023, ha degenerado en un conflicto total entre Israel y Hezbolá, un grupo armado apoyado por Irán.
Borrell destacó que la situación actual se ve agravada por elementos extremistas dentro del gobierno israelí, que están bloqueando las negociaciones. Algunos miembros del gabinete, como el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, se oponen firmemente a cualquier acuerdo con Hezbollah.
Cuestiones diplomáticas y humanitarias
El G7, ampliado para incluir a los ministros de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita, Jordania, Egipto, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos, también discutió las implicaciones regionales del conflicto. Josep Borrell propuso que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adopte una resolución para garantizar la ayuda humanitaria a la población civil, en particular en Gaza, donde los envíos están completamente interrumpidos.
Borrell también se refirió a las órdenes de detención emitidas por la Corte Penal Internacional contra Benjamín Netanyahu, que defendió como un paso esencial para la justicia internacional. Sin embargo, esta cuestión divide a los miembros del G7, y algunos, como Estados Unidos, rechazan estos mandatos por considerarlos “escandalosos”.
– Anuncio –