El gusano de las yemas del abeto sigue creciendo considerablemente en Bas-Saint-Laurent. El retrato 2024 del Ministerio de Recursos Naturales y Bosques (Nueva ventana) indica que las superficies alcanzadas han aumentado casi un 335% respecto al año pasado.
Las áreas afectadas aumentaron de 194.033 hectáreas en 2023 a 844.004 hectáreas en 2024, en la región. Es aproximadamente siete veces el tamaño de la MRC Vascos.
El ministerio indica que las zonas afectadas también han aumentado significativamente en intensidad. Los niveles de infestación que han aumentado de moderados a severos representan más del 50% de las áreas defoliadas.
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En verde, ligera defoliación. En amarillo, defoliación moderada. En rojo, defoliación severa.
Foto : Radio-Canadá
¿Por qué está ganando terreno?
En el resto de Quebec, la observación es la misma, con un aumento del 40% respecto al año pasado. Las superficies infectadas en la provincia alcanzan ya las 14.346.184 hectáreas.
La Sociedad para la Protección de los Bosques contra Insectos y Enfermedades (SOPFIM) constata una marcada migración del insecto. Este año avanzó 100 kilómetros desde el oeste y colonizó nuevas regiones como Lanaudière y La Mauricie.
detalla su director general, Éric Lacroix, en el programa Info-réveil.
El gusano de las yemas del abeto es el insecto más destructivo de las coníferas de América del Norte, señala el gobierno. En Quebec, la oruga consume principalmente el follaje anual del abeto balsámico y del abeto blanco.
Una infestación puede provocar una gran cantidad de árboles muertos o una tasa de crecimiento anual reducida.
El gobierno de Quebec ha previsto una suma de 59 millones de dólares en 2024 para la lucha contra el gusano de las yemas del abeto, es decir, 10 millones de dólares más de lo previsto.
Sin embargo, es imposible que el SOPFIM tratar todas las hectáreas de bosque afectadas con un insecticida biológico, afirma Lacroix. De este modo, la organización selecciona sectores más sensibles o de alto valor comercial para la industria forestal.
El director general señala que las infestaciones del gusano de las yemas del abeto siguen un ciclo de 30 a 35 años. Este año alcanzamos un pico en términos de áreas defoliadas
advierte Éric Lacroix. Pero la infestación perderá velocidad y seguirá un período endémico. El insecto quedará dormido y los impactos serán nulos.
menciona.
Con información de Éric Gagnon