Rachel fue víctima de un violento intento de feminicidio en 2013, organizado por su pareja de entonces. Si bien pensó que permanecería encarcelado durante muchos años, pronto podría beneficiarse de una liberación anticipada.
Una historia escalofriante. Rachel, una alsaciana víctima de un intento de feminicidio en 2013 en Alès, testificó en BFM Alsace, mientras que este lunes 25 de noviembre se celebra el día internacional contra la violencia contra las mujeres.
Hoy, Rachel es considerada una hacedora de milagros. “Sobreviví milagrosamente a un intento de asesinato. Me dispararon tres veces a quemarropa en mi cama, al lado de mi pareja, cerca de mi bebé de 10 meses”, recuerda.
Una noche de terror
El 6 de abril de 2013, Rachel fue despertada por la irrupción de un hombre vestido de negro en su dormitorio conyugal. Después de intentar asfixiarla, le disparó tres veces, antes de que su arma se atascara y huyera.
Después de “ocho largos meses” de investigación, la policía identificó a Fabrice Autrand, director de la empresa y compañero de Rachel en el momento de los hechos, como el instigador de este intento de feminicidio.
“Lo había preparado todo, había contratado sicarios para eliminarme”, explica en BFM Alsace.
Durante su audiencia, Fabrice Autrand explicó este “acto de locura” por un conflicto entre su madre y Rachel en el momento de los hechos. Juzgado en marzo de 2017 en Nimes, fue condenado a 27 años de prisión. Un guardia de seguridad de 47 años también fue condenado a 20 años de prisión por “complicidad en intento de asesinato”.
“Una cuestión social”
Rachel tiene ahora 45 años y vive en Alsacia con sus dos hijos. En cuanto a su ex cónyuge, Rachel se enteró recientemente “de que ya se hablaba de liberación anticipada, apenas 11 años después de los hechos”, aunque su ex cónyuge no ha cumplido ni la mitad de su condena.
“Es realmente la posibilidad de que un asesino salga libre después de 11 años en lugar de los 27 que tardó”, lamenta la madre.
Rachel confiesa ante el micrófono de BFM Alsace que no “entiende” cómo se ha podido liberar a Fabrice Autrand, cuando “todo el mundo ha tomado la medida” de su “peligrosidad”, según ella. Rachel ve esto como una “cuestión social”.
“La ineficacia de las sentencias es un estímulo para actuar y reincidir, eso es cierto. Es una lucha que va mucho más allá de mi caso personal”, asegura.
Rachel ha escrito varias cartas al prefecto o incluso al ministro de Justicia para alertar sobre esta situación, sin respuesta positiva por el momento. También lanzó una petición en Internet.
Según un informe de la Misión Interministerial para la Protección de la Mujer, que se basa en cifras del año 2023, “cada día, más de tres mujeres son víctimas de feminicidio o intento de feminicidio conyugal” en Francia.
Los expertos que redactaron el informe piden en particular una grenelle sobre la violencia sexista y sexista para luchar contra la lacra de la violencia contra las mujeres. Este lunes, Michel Barnier anunció un plan contra la violencia contra las mujeres que contiene nuevas medidas como facilitar la presentación de denuncias y el lanzamiento de una campaña de información sobre el envío de sustancias químicas.
Isabelle Hautefeuille con Mathias Fleury