Votos: No a las autopistas, sí a la salud

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El destino futuro de las carreteras está decidido.

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Si bien el recuento ha concluido en todos los cantones, el resultado es definitivo. El pueblo suizo rechazó por un 52,7% el plan del Consejo Federal y del Parlamento de ampliar las autopistas.

Todos los cantones francófonos rechazaron su ampliación. Los dos interesados ​​en la ampliación de la A1 a Nyon, Ginebra y Vaud, arrasaron con la propuesta con un 57% y un 58,6% de los votos. Los habitantes del Valais, aunque aficionados a los coches, se negaron con un 54%, los de Neuchâtel con un 62,5%, los del Jura con un 62,6%, los de Friburgo y Tesino con un 56%.

En la Suiza alemana, los cantones de Zurich, Berna, Basilea-Ciudad, Glarus, Graubünden, Obwalden y Uri también están en el bando del no. El cantón que más votó a favor de las autopistas fue el de Schwyz, con el 59,1% de los votos.

Una “gran victoria” para los Verdes

Para el consejero nacional Roger Nordmann (PS/VD), citado por “Le Temps”, este resultado es “una bofetada a Albert Rösti y su política de trumpización”. La presidenta de los Verdes, Lisa Mazzone, pasó un muy buen domingo y habla de “¡una gran victoria para los Verdes! Estamos comprometidos con una política de transporte para la población y su calidad de vida desde nuestra creación. Nuestro trabajo en profundidad convenció a la población que no se dejó engañar: se movilizó contra una política de movilidad del pasado”.

Ampliaciones abandonadas

Por lo tanto, la ampliación de las autopistas, tan apreciada por el Consejo Federal Albert Rösti, va a parar a la basura. Cuatro de estos proyectos se referían a la autopista A1, que atraviesa Suiza de suroeste a noreste a lo largo de 410 kilómetros. Uno de ellos se refería a la Suiza francesa entre Le Vengeron y Nyon, donde el eje debería pasar de 4 a 6 carriles en una distancia de 19 kilómetros.

El Parlamento y el Consejo Federal habían asignado 5.300 millones de francos para intervenir e intentar racionalizar el tráfico en lugares estratégicos. Los partidos burgueses, el Touring Club Suisse, Autosuisse, la Unión Suiza de Artes y Oficios (USAM) y Economicsuisse apoyaron esta política de ampliación de las carreteras nacionales dentro de una alianza.

Este último reaccionó con amargura este domingo: “El hecho de no salir hoy de las urnas no aporta nada. Estos días, los atascos en nuestras carreteras nacionales ya han superado el pico del año pasado. Los elevados costes resultantes siguen pesando sobre nuestras PYME y la población.

La negativa de los inquilinos

Tras el descontento de los ecologistas contra las autopistas, fueron los inquilinos los que expresaron su mal humor con dos referendos convocados contra las decisiones del Parlamento de modificar el derecho de arrendamiento. El primero se refería a una modificación de las condiciones de subarrendamiento más restrictivas para los inquilinos, cuyo resultado finalmente se inclinó hasta el 51,6% después de un largo suspenso. La segunda, que pretendía una flexibilización a favor del propietario cuando éste quisiera rescindir un contrato de arrendamiento por sus necesidades, fue rechazada por un 53,8%.

Para ASLOCA, la asociación de defensa de los inquilinos, se trata de un resultado inesperado: “Los resultados de hoy representan una bofetada para el lobby inmobiliario, que sigue ampliando su dominio en el mercado inmobiliario maximizando sus beneficios en detrimento de los inquilinos.

Röstigraben sobre la salud

Al final, el pueblo suizo acogió positivamente la financiación “monista” de los servicios sanitarios, que fue aceptada por el 53,3% de los partidarios. A este respecto, vemos un importante Röstigraben con un no común a todos los cantones francófonos, mientras que todos los cantones germanófonos y Ticino votaron sí.

El Parlamento lleva casi 15 años hablando de ello a raíz de una propuesta de la asesora nacional del Centro, Ruth Humbel (C/AG). El año pasado, las Cámaras Federales pusieron fin a esta cuestión votando a favor de la financiación uniforme de las prestaciones de salud, una reforma de la Ley de Seguros de Salud (LAMal), que corresponde al acrónimo EFAS.

Con esta decisión popular, a partir de 2028, la financiación será uniforme para todo tipo de servicios: ambulatorio, hospitalario y SEM. Los cantones cubrirán siempre al menos el 26,9% de los costes y las compañías de seguros de enfermedad un máximo del 73,1%.

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