Desde el comienzo de la ocupación ucraniana, más de 100.000 rusos de Kursk han tenido que ser desplazados.
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Según se informa, Ucrania está perdiendo terreno en la provincia rusa de Kursk, donde el ejército de Kiev lanzó una ofensiva sorpresa en agosto pasado.
Un alto funcionario militar ucraniano afirma que más del 40% de las tierras confiscadas se han perdido y que el ejército ruso ha desplegado decenas de miles de soldados para recuperar este territorio.
En el momento álgido de la incursión ucraniana, Rusia perdió el control de unos 1.400 km2, frente a los 800 km2 actuales.
El presidente Volodymyr Zelensky comentó sobre la situación en la región, diciendo que el objetivo del presidente ruso Vladimir Putin era expulsar a las tropas ucranianas de la región “antes del 20 de enero del próximo año” y “todas estas historias, “Todos estos ataques demostrativos con nuevos misiles no son sólo para mostrarse. Se ha propuesto esta tarea”, afirmó.
Volodymyr Zelensky también exigió que los generales del ejército ucraniano vayan a las trincheras con los soldados para levantarles la moral. “Para mí, un general que no ha estado en una trinchera no es un general, a pesar de su experiencia. Con todo respeto, hoy la situación más difícil está en la línea del frente, en la trinchera”insistió el jefe del ejército.
Las autoridades locales dijeron que más de 120.000 civiles fueron evacuados después de la incursión de Ucrania en la región en agosto.
Esta ofensiva causó conmoción: las fuerzas de Kiev lograron apoderarse de varias aldeas y tomaron cientos de prisioneros durante el mayor ataque contra Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.
La semana pasada se produjo la escalada de hostilidades más significativa que Ucrania haya visto desde la invasión a gran escala de Rusia y marca un nuevo capítulo en la guerra de casi tres años, teñido de incertidumbre y miedo.
Todo confluyó cuando el presidente estadounidense, Joe Biden, decidió finalmente autorizar a Kiev a desplegar misiles estadounidenses de largo alcance en territorio ruso, a lo que inmediatamente siguió el ataque de Moscú a Ucrania con una nueva arma balística experimental que ha alarmado a la comunidad internacional y aumentado los temores de nuevas escalada.
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