Fue necesario Las Vegas y sus estrellas para coronar a Max Verstappen, que ganó su cuarto título de campeón del mundo de Fórmula 1. En cuanto al resto de pilotos, Lewis Hamilton no tiene nada que envidiar. Elegido piloto del día, demostró su talento en el circuito americano con una impresionante remontada y un buen segundo puesto en meta detrás de su compatriota George Russell.
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Una carrera llena de idas y venidas
El Gran Premio de Las Vegas 2024, disputado en un circuito urbano que cruza el famoso Strip de Las Vegas, resultó ser una prueba de resistencia para los pilotos, con condiciones de carrera exigentes y momentos intensos durante toda la competición. Si bien la parrilla de salida contenía algunas sorpresas agradables, con Pierre Gasly en tercera posición, fue Lewis Hamilton quien supo destacar gracias a una conducción precisa, estratégica y llena de determinación.
Partiendo décimo en la parrilla de salida después de un comienzo complicado del fin de semana y una clasificación marcada por las dificultades debidas al complejo agarre del circuito, el británico pudo demostrar una rara maestría técnica para recuperarse vuelta tras vuelta. La gestión de los neumáticos, crucial en esta pista abrasiva y muy técnica, fue un punto fuerte de su estrategia para optimizar sus paradas y posiciones.
Un regreso magistral
A mitad de carrera, el piloto de Mercedes parecía tener todas las cartas en la mano para lograr una actuación memorable. Su manejo del coche en pista fue excepcional. Vuelta tras vuelta, realizó una serie de adelantamientos espectaculares, especialmente a rivales fuertes como Sergio Pérez y George Russell, e incluso presionó a los líderes dominando la carrera durante algunas vueltas.
El siete veces campeón del mundo no sólo recuperó posiciones sino que también demostró una impresionante resiliencia física y mental para mantener un alto ritmo durante toda la carrera. Su experiencia y conocimiento de cómo funcionan las estrategias de carrera jugaron un papel crucial en su desempeño, a pesar de un auto que a veces era más lento que el de los líderes del campeonato.
Una victoria moral
Tras la carrera, el que pilotará Ferrari la próxima temporada expresó su satisfacción, no sólo por el premio al piloto del día sino también por la forma en que el equipo Mercedes manejó la situación. “Si hubiera hecho mejor mi trabajo, tal vez podría haber conseguido la victoria. No sabemos exactamente por qué fuimos tan rápidos, pero el coche nunca ha sido tan bueno como este fin de semana”.»dijo Lewis Hamilton después de la carrera.
Aunque la victoria en esta carrera se le escapó a Hamilton, el hecho de que ganara el premio al Piloto del Día demuestra que sigue siendo capaz de ofrecer las mejores actuaciones incluso en condiciones difíciles. Para un piloto que lleva muchos años compitiendo en F1, esta victoria simbólica refuerza la imagen de un campeón siempre dispuesto a luchar hasta la última vuelta.