Llamas y un espeso humo negro se elevaron el domingo sobre el cielo de Manila, donde el fuego devastó cientos de viviendas en el barrio pobre de Tondo, dijo el departamento de bomberos de la capital filipina.
El servicio de bomberos y rescate de la capital filipina dijo que unas 1.000 viviendas se vieron afectadas por el incendio, que se cree que comenzó en el segundo piso de una de las casas. No se han reportado víctimas hasta el momento.
Imágenes de drones publicadas en línea por la agencia de respuesta a desastres de la ciudad mostraron casas devastadas por las llamas. “Esta zona es propensa a incendios porque la mayoría de las casas están hechas de materiales livianos”, dijo a la AFP el bombero Geanelli Núñez.
Según los bomberos, en este barrio de chabolas, situado en el distrito de Isla Puting Bato, vivían unas 2.000 familias. Leonila Abiertas, de 65 años, perdió casi todas sus pertenencias, pero logró salvar la urna funeraria que alberga las cenizas de su marido. “Realmente no sé cómo voy a poder empezar de nuevo mi vida después de este incendio”, dijo entre lágrimas a la AFP.
Se desplegaron unos 36 camiones de bomberos y cuatro embarcaciones, mientras que la Fuerza Aérea envió dos helicópteros para ayudar a apagar las llamas debido a la intensidad del incendio.
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