Fueron necesarias más de 20 horas para rescatarlo. Un hombre de unos sesenta años tuvo que ser amputado tras un accidente al margen de una excursión en kayak en Tasmania (Australia) este viernes 22 de noviembre, informa The Guardian.
El amante de las emociones fuertes formaba parte de un grupo de 11 turistas en una excursión por el río Franklin, en el oeste de la isla. Alrededor de las 2:30 p. m., mientras se encontraba cerca de unos rápidos en la orilla, se cayó y su pierna quedó atrapada entre las rocas. Una hora más tarde, logra alertar a los servicios de emergencia usando su reloj conectado. Partieron y se movilizaron varias unidades: policía, salvamento acuático y bomberos.
Pero el lugar donde se encontraba era de acceso especialmente complicado, lo que no facilitó el trabajo de los servicios de emergencia. “El viernes por la tarde y durante la noche se hicieron varios intentos de sacar al hombre de las rocas, pero no funcionaron”, explicó la policía de Tasmania en una publicación compartida en las redes sociales. Un equipo médico estuvo junto al hombre de sesenta años durante toda la operación de rescate, en particular para proporcionarle cuidados y sedantes, mientras su cuerpo aún estaba parcialmente sumergido.
Si bien este sábado por la mañana aún era imposible evacuar a la víctima, su estado de salud se deterioró. Los rescatistas tuvieron que tomar una decisión terrible con respecto a su acuerdo. “En consulta con el paciente se tomó la decisión de amputarle la pierna para facilitar su rescate. La operación fue realizada por el equipo médico, con la ayuda de equipo especializado”, dijo la policía. Al hombre le amputaron la rodilla izquierda.
“Se hizo todo lo posible para sacar al hombre antes de tomar la difícil decisión de amputarle la pierna”, dijo Doug Oosterloo, subcomisario de policía, quien describe una cuestión de “vida o muerte” que condujo a esta operación.
El paciente fue trasladado en avión y luego en helicóptero al Royal Hobart Hospital, donde actualmente se encuentra en estado crítico. El hombre es un turista extranjero cuya nacionalidad no ha sido revelada por la policía de Tasmania. Actualmente las autoridades están trabajando para contactar a su familia.
Los otros diez turistas que lo acompañaban pronto serán interrogados por la policía para comprender cómo pudo ocurrir el accidente. Los primeros elementos sugieren que la víctima se encontraba explorando en la zona de rafting: “No estaban en los kayaks. Estaban en la orilla. El hombre estaba explorando la escena y se resbaló y cayó en una grieta de roca”, explicó Doug Oosterloo.