Durante un discurso en Detroit, Donald Trump promocionó los resultados de una prueba de sus capacidades mentales, mientras cometía una embarazosa confusión sobre el nombre del médico que lo examinó.
Imagen de archivo: Julia Nikhinson/AP/dpa
El sábado, en Detroit, el expresidente de 78 años invitó a su oponente, el presidente Joe Biden, a someterse a la misma prueba que había realizado bajo la supervisión del entonces médico de la Casa Blanca, Ronny Jackson, hoy ferviente partidario de Trump. .
“Ni siquiera sabe lo que significa la palabra ‘inflación’. Creo que debería tomar una prueba cognitiva como lo hice yo”, dijo.
Pero momentos después, Trump confundió el nombre del médico y lo llamó “Doc Ronny Johnson”. “¿Todos conocen al congresista de Texas Ronny Johnson? Era el médico de la Casa Blanca. Respondí todas las preguntas”, alardeó. “Me dijo que, en su opinión, yo era el presidente más sano de la historia, así que me gusta mucho”, continuó.
Durante ese mismo discurso, Trump también habló de un videoclip que se volvió viral. En ese vídeo, Biden parecía desorientado durante una reunión del G7 en Italia, girándose “para mirar los árboles” mientras otros líderes observaban a un paracaidista.
De hecho, el vídeo fue recortado para omitir la parte en la que Biden miraba a otro paracaidista que acababa de aterrizar junto a él. Fue el secretario de prensa de la Casa Blanca quien publicó esta versión completa del vídeo. Acusó a Rupert Murdoch, propietario del New York Post, de distorsionar deliberadamente la verdad para apoyar a Trump.
La edad de Biden, eje principal de la campaña de Trump
La edad de Biden se ha convertido en el foco principal de los ataques de la campaña de Trump de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. El equipo de Trump publica videos casi a diario que muestran a Biden tropezando, tartamudeando o pareciendo desorientado.
Sin embargo, al propio Trump le resulta cada vez más difícil ocultar sus propios fallos físicos y mentales. A diferencia de Trump, Biden, como jefe de Estado, es sometido periódicamente a pruebas médicas, cuyos resultados publica el médico de la Casa Blanca. Por otro lado, hay poca información disponible sobre el estado de salud de Trump, aparte de una breve carta de su médico publicada a mediados de noviembre afirmando que goza de “excelente” salud.
