Gana un juicio histórico. En China, una mujer trans presentó una denuncia contra un hospital que le impuso una terapia de conversión sin su consentimiento. En 2022, después de que sus padres se opusieran a su identidad de género, la artista Ling’er fue ingresada en un hospital en la ciudad de Qinhuangdao. Diagnosticada con “orientación sexual discordante”, fue sometida a siete sesiones de electroshock durante casi tres meses.
“Causó graves daños a mi cuerpo”, dijo a The Guardian. Cada vez que me sometía a este tratamiento me desmayaba. No estuve de acuerdo, pero no tuve elección. El hospital intentó “corregirme”, hacerme conforme a las expectativas de la sociedad”. Desde entonces, la joven sufre problemas cardíacos que requieren tratamiento.
El Tribunal Popular del condado de Changli, en Qinhuangdao, donde se juzgó el caso, aprobó conceder una indemnización récord de 60.000 yuanes (unos 8.000 euros) al artista de 28 años. Los activistas LGBT+ describieron el fallo, dictado el 31 de octubre, como una “victoria para los derechos de las personas transgénero en China”. Si bien la Sociedad Psiquiátrica China eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales en 2001, la identidad trans todavía se considera como tal.
Viviendo tu identidad trans en China
Según un informe publicado por Asia Catalyst (una asociación que promueve el derecho a la salud en Asia) en 2014, el número de personas trans en China se estima en casi cuatro millones, pero las cifras siguen siendo escasas. Por lo tanto, los cambios de género en los documentos oficiales sólo se autorizan si la persona en cuestión se somete a una operación de cambio de sexo (debe ser aprobada previamente por la familia) precedida de una psicoterapia y luego el cambio es validado por los tribunales sobre la base de un documento expedido por el hospital, detalles…
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