Dylan Thomas, un tranquilo heredero de 24 años de una de las dinastías empresariales más ricas de Gales, ha sido declarado culpable de matar a su mejor amigo, William Bush, en un salvaje ataque en Nochebuena. El brutal apuñalamiento, descrito como “preparado y deliberado”, conmocionó tanto a la comunidad local como a una familia cuya historia había estado definida por el éxito y los privilegios.
El ataque no provocado tuvo lugar en la casa de Thomas, valorada en £ 425.000, en Cardiff, donde atacó mortalmente a Bush, de 23 años, con dos cuchillos, infligiéndole 21 heridas en el cuello, incluido el corte de la vena yugular. Momentos antes del ataque, Thomas había investigado la anatomía del cuello en línea y supuestamente planeó el asesinato.
El jurado del Cardiff Crown Court rechazó la declaración de responsabilidad disminuida de Thomas, aunque su defensa destacó un diagnóstico de esquizofrenia y un episodio psicótico en los meses previos al ataque. Su familia, incluido su abuelo, Sir Stanley Thomas, un millonario hecho a sí mismo y nombrado caballero por sus contribuciones a los negocios, observó el juicio con incredulidad.
Una amistad destrozada
Thomas y Bush habían sido cercanos desde sus días escolares en el prestigioso Christ College Brecon. A pesar de sus personalidades contrastantes (Thomas era introvertido y Bush extrovertido), los dos compartían vacaciones, un hogar e incluso el cuidado mutuo del perro de Thomas, Bruce. Pero comenzaron a aparecer grietas cuando Bush se preparaba para mudarse con su novia, algo que Thomas aparentemente tomó mal.
En las semanas previas al asesinato, Bush expresó su preocupación por el comportamiento errático de Thomas. Desde alucinaciones sobre brujas y los Illuminati hasta un arresto en el Palacio de Buckingham por escalar su valla, Thomas mostró signos claros de una crisis de salud mental. Bush, descrito por su novia como “amable, cariñoso y leal”, había considerado mudarse, pero no lo hizo por compasión hacia su amigo en apuros.
Las consecuencias
Después del asesinato, Thomas huyó de la casa cubierto de sangre, alegando que fue en defensa propia. Su abuela intentó realizarle reanimación cardiopulmonar a Bush pero no pudo salvarlo. Durante los interrogatorios policiales, las declaraciones de Thomas alternaron entre la negación y la paranoia, lo que ilustra aún más su desmoronado estado mental.
Los fiscales argumentaron que el ataque fue motivado por los sentimientos de incapacidad y celos de Thomas, particularmente porque la vida de Bush estaba en auge. Por el contrario, Thomas, a pesar de su educación privilegiada, luchó por encontrar su camino, abandonó la universidad y no pudo lanzar sus proyectos tecnológicos.
¿Psicosis o premeditación?
Aunque el psiquiatra forense Dr. Panchu Xavier testificó sobre la psicosis de Thomas, incluidas alucinaciones y delirios, el jurado concluyó que era consciente de sus acciones. La defensa describió oportunidades perdidas de intervenir antes de que ocurriera la tragedia, incluida su liberación bajo fianza después del incidente del Palacio de Buckingham.
Para la familia de William Bush, la pérdida sigue siendo incomprensible. Su hermano lo describió como leal y desinteresado, cualidades que probablemente lo hicieron quedarse cuando otros podrían haberse ido.
Dylan Thomas ahora espera sentencia, lo que marca el oscuro final de una amistad que alguna vez fue su salvavidas.