Traiga una bufanda, una chaqueta de plumas, un gorro y guantes este viernes por la noche, si ha decidido animar al XV francés cuando finaliza su gira de otoño contra Argentina. El termómetro no superará, en el mejor de los casos, los 3°C con una sensación que muy probablemente bajará de los 0°C con el fondo de aire helado. 24 departamentos, incluido el de Île-de-France, permanecen en alerta naranja.
Esto no será suficiente para derretir los pocos copos de nieve que aún se espera que caigan sobre Saint-Denis el 22 de noviembre. El equipo francés, que se entrenó el jueves bajo una intensa nieve, tuvo la oportunidad de comprobar cuánto les mordería el frío.
Sin embargo, ¿es esto suficiente para amenazar el inicio del partido? No. Se disputará el Francia-Argentina. En este momento, el último partido del año para los amigos de Antoine Dupont no corre peligro en absoluto. ¿Jugarán en una cancha profundamente helada y dura como una roca? No, normalmente. Los responsables del Estadio de Francia velan por que el terreno de juego esté calentado. Por lo tanto, las entradas no deberían ser más peligrosas de lo habitual.
El transporte para llegar al estadio tampoco se ve afectado actualmente por la ola de frío que afecta a Isla de Francia.
A priori, por tanto, todo debería ir bien. La última vez que no se pudo disputar aquí un partido de la selección francesa fue hace casi 13 años. En febrero de 2012, el encuentro entre Francia e Irlanda fue aplazado en el último momento debido a las heladas. El riesgo parece haberse evitado esta vez.