En Córcega se necesitan 14.000 donaciones cada año

En Córcega se necesitan 14.000 donaciones cada año
En Córcega se necesitan 14.000 donaciones cada año
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Desde el jueves hasta el domingo, la plaza San Nicolás de Bastia acoge una excepcional campaña de donación de sangre organizada con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre. ¿El objetivo? Animar a la población a donar sangre para cubrir las necesidades críticas del verano, época en la que las reservas tienden a disminuir.

Organizado desde plus de dix ans, ces journées de collecte attirent de nouveaux donneurs, offrant aux Bastiais et aux touristes l’opportunité de donner leur sang sans rendez-vous, que ce soit lors d’une pause café, d’une séance de shopping, ou después del trabajo. Al inicio de la colecta el jueves se presentaron 80 donantes, cifra que aumentó a unos 140 el viernes. A falta de dos días, los organizadores esperan un verdadero aumento de participación durante el fin de semana. “Estos son muy buenos resultados. Tenemos muchos donantes nuevos, personas que vienen a informarse, a informarse y a donar”. da la bienvenida Alexandre Talamoni, director de comunicación y desarrollo de EFS en Córcega.

Potencial sin explotar: la generosidad de los corsos

Gracias a este tipo de colecta, el Establecimiento de Sangre francés (EFS) espera atraer nuevos donantes y colmar la brecha entre donaciones y necesidades en Córcega. Cada año se recogen en la isla entre 8.000 y 9.000 bolsas de sangre. Sin embargo, para ser completamente autosuficiente, la isla necesitaría entre 13.000 y 14.000 sacos al año. Los isleños podrían compensar esta diferencia pero faltan donantes. “Los corsos son generosos, pero muchos no saben cómo donar sangre, adónde ir, o temen la inyección,” observa Alexandre Talamoni, consciente de que “sensibilizar e informar a la ciudadanía” sigue siendo un desafío para “aumentar el número de donantes regulares, uno de los desafíos de EFS en la isla”. Para él, también es importante recalcar que no se debe donar en caso de emergencia porque el recorrido de una bolsa de sangre es largo. “Los corsos han demostrado a menudo su generosidad. Recordamos la ola de solidaridad después del desastre de Furiani o incluso después de los atentados de Niza. Pero lo que hay que saber es que las necesidades son permanentes y que la sangre recogida no puede transfundirse inmediatamente”.

La sangre recogida en Córcega debe enviarse al continente para ser empaquetada antes de regresar a la isla. Esta cadena de suministro es fundamental para garantizar la calidad y seguridad de los hemoderivados. Esto hace que sea aún más importante mantener recolecciones periódicas y bien organizadas, porque no es en caso de emergencia que salvamos vidas. “Los productos sanguíneos tienen una vida útil limitada, lo que requiere una recolección continua para mantener existencias suficientes”. insiste Alexandre Talamoni.

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