La Oficina Francesa de Investigación de Accidentes (BEA-TT) recomendó el jueves al fabricante estadounidense Tesla modificar su sistema de frenado de emergencia, tras un accidente mortal en 2021 en París provocado por el conductor de un coche de esta marca.
La oficina precisó que “el conductor no había activado el Autopilot”, el software de asistencia a la conducción insignia de Tesla, implicado en varios accidentes mortales en todo el mundo.
Una tarde de diciembre de 2021, un taxista aceleró de forma incomprensible en una avenida del sur de París e invadió el carril bici, atropelló y mató a un ciclista a 118 km/h, antes de hacer estallar un contenedor de vidrio e hirió a una veintena de personas.
Problemas técnicos y errores humanos: la incidencia explicada por el BEA-TT
Justo antes del accidente, el coche había frenado bruscamente debido a la activación “intempestiva”, “porque a priori no había ningún obstáculo”, del sistema de frenada de emergencia (AEBS), según el informe publicado el jueves por el BEA-TT. En ese momento, “el conductor pisa con fuerza el acelerador”, “pensando probablemente” que la frenada estaba relacionada con la recuperación de energía del vehículo, precisa la BEA.
El conductor no entendió que había pisado por error el acelerador en lugar del freno y, “presado por tal aceleración, no pudo reaccionar ante su entorno ni intentar ninguna acción para remediar esta aceleración, incluida quitar el pie del acelerador”. Y esto durante veinte segundos, explica la BEA.
Recomendaciones y acciones: Tesla y la DGEC actuarán
La oficina recomendó que Tesla “no permita anular la activación del AEBS presionando el acelerador”.
La Mesa también recomendó a la Dirección General de Energía y Clima (DGEC), responsable de estos ficheros, proponer una modificación de la normativa de Naciones Unidas en la misma dirección, pero también un aumento de la duración y frecuencia del registro de los datos de los vehículos en caso de de un accidente. La BEA también recomendó informar mejor a los conductores “sobre las capacidades de aceleración del vehículo” y sobre el funcionamiento de las principales ayudas a la conducción.
El taxista está imputado por homicidio involuntario y lesiones involuntarias por vehículo a motor terrestre. Él, por su parte, presentó una denuncia contra Tesla por “poner en peligro la vida de otras personas”, alegando que los frenos del coche no respondían y que el vehículo aceleraba de forma anormal. Esta versión fue contradicha por un peritaje judicial de marzo de 2024, que subrayó que “no se detectó ningún apoyo a la frenada”.