El gobierno de Biden ha sido criticado a menudo por no adoptar una posición lo suficientemente fuerte, ya sea en el conflicto entre Rusia y Ucrania o en la guerra palestino-israelí. Pero la semana pasada, el actual ocupante de la Casa Blanca dio luz verde para levantar las restricciones que prohíben a Ucrania utilizar armas de largo alcance suministradas por Estados Unidos en el territorio de Kursk, Rusia. Esta resolución bien podría ser una bendición para el futuro presidente estadounidense, Donald Trump, según un artículo de Newsweek publicado el 18 de noviembre de 2024.
“presidente biden dio luz verde para levantar las restricciones que permitirán a Ucrania utilizar armas de largo alcance suministradas por Estados Unidos para atacar profundamente en territorio ruso”confirmó un funcionario estadounidense a CBS News el domingo, informa un artículo publicado el 18 de noviembre de 2024 en el sitio web del canal de noticias.
¿Un punto de partida para expandir la influencia estadounidense?
Si la Casa Blanca no quiso hacer comentarios, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky pareció confirmar la noticia: “Hoy en día se habla mucho en los medios de comunicación sobre la autorización que recibimos para llevar a cabo estas acciones. Pero los ataques no se llevan a cabo con palabras. Estas cosas no se anuncian. Los misiles hablarán por sí solos, seguramente lo harán”.anunció durante un discurso publicado el 18 de noviembre de 2024 en su cuenta de Telegram.
Esta iniciativa constituye “un regalo para Trump, quien ojalá pueda dejar esta política como punto de partida para su influencia dependiendo de lo que pretenda hacer”dijo a Newsweek el teniente general retirado estadounidense Ben Hodges.
¿Un mensaje para Pyongyang?
Según él, esta relajación que permite el uso del sistema de misiles tácticos del ejército (ATACMS) en Kursk podría “molestar Ataques rusos y norcoreanos en la cabeza de puente de Kursk destruyendo el cuartel general, la artillería y los emplazamientos logísticos”relata Newsweek.
Queda por ver si esta decisión, de confirmarse, abrirá la puerta a que otros países suministren armas a Ucrania. Si el Reino Unido o Francia, a su vez, autorizan a Kiev a utilizar sus misiles contra Rusia, esta guerra bien podría entrar en una nueva fase.
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