“Era necesario adaptar nuestros fundamentos a la situación actual”, explicó el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, ante lo que Vladimir Putin considera “amenazas” provenientes de Occidente contra la seguridad de Rusia.
Un ataque “conjunto”
El presidente ruso había advertido a finales de septiembre que su país podría utilizar ahora armas nucleares en caso de un “lanzamiento masivo” de ataques aéreos contra Rusia y que cualquier ataque realizado por un país no nuclear, como Ucrania, pero apoyado por una potencia con armas atómicas, como Estados Unidos, podría considerarse una agresión “conjunta”, que potencialmente requeriría el uso de armas nucleares. Otro caso que abre el camino a tal recurso, “la provisión de territorio y recursos para la agresión contra Rusia”, continúa el texto firmado por Vladimir Putin.
En un contexto de intensificación de los ataques mortíferos y destructivos de las tropas de Moscú en Ucrania, el presidente estadounidense, Joe Biden, dio hace unos días luz verde a Kiev para utilizar misiles estadounidenses en territorio ruso, confirmó a la AFP un responsable estadounidense. Se desconocen los términos exactos de esta autorización, que no ha sido anunciada oficialmente por Washington.
Un tema ya mencionado
Según informes de los medios, la luz verde estadounidense podría limitarse a ataques contra la región rusa de Kursk, parcialmente controlada por el ejército ucraniano y donde se desplegarían tropas norcoreanas.
Kiev llevaba muchos meses solicitando autorización para utilizar misiles de largo alcance contra Rusia. Vladimir Putin advirtió explícitamente a mediados de septiembre que tal decisión significaría que “los países de la OTAN están en guerra con Rusia”. Luego dijo que su país podría recurrir a las armas nucleares en caso de un “lanzamiento masivo” de aviones, misiles o drones contra su territorio.
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