Las 40.000 personas presentes en las gradas del Matmut Atlantique en Burdeos este domingo por la tarde tienen una suerte especial. Porque asisten a un partido de la selección de Francia, la última prueba antes de su entrada en la Eurocopa 2024, dentro de ocho días. Y sobre todo porque son los únicos que siguen en directo el encuentro desde el principio. Una oportunidad que no tuvieron los millones de espectadores que, al pasar a TF1 en el momento del inicio o justo antes, se dieron cuenta de que el programa propuesto no tenía nada que ver con la tropa de Didier Deschamps.
La Une abrió su velada con un número especial dedicado a las elecciones europeas, cuyos primeros resultados estimados se hicieron públicos a las 20 horas. Según el programa inicialmente fijado, el relevo se transmitiría luego a los Bleus, con una retransmisión en directo prevista para las 21.05 horas. Excepto que las noticias políticas han trastocado visiblemente los planes. Poco antes de las 21 horas, Emmanuel Macron pronunció un discurso televisado. El Presidente de la República aprovechó este discurso para anunciar la disolución de la Asamblea Nacional, lo que no ocurría desde 1997 en Francia.
Ligeramente retrasado desde las 21:30 horas.
Esta importante información impulsó a TF1 a continuar con su edición especial, en particular para recoger las reacciones de los líderes políticos instalados en el set o entrevistados en dúplex. En consecuencia, la antena aún no había sido devuelta a las 21:15 horas, cuando los canadienses se preparaban para atacar. Lo suficiente como para provocar el enfado de muchos seguidores, que no dudaron en mostrar su descontento en las redes sociales. Si bien otras opciones parecían posibles (como retransmitir el partido en TMC o TFX, que también pertenecen al grupo TF1), el canal optó por una retransmisión ligeramente retrasada, de las 21.30 a las 21.30 horas.
