Durante un debate organizado el pasado mes de junio en Los Ángeles, una secuencia notable mostraba a Moran Stela Yanai, superviviente del ataque del 7 de octubre, frente a Aidan Dewolf, activista pro palestino y organizador de un campamento de protesta en la UCLA. El vídeo de este enfrentamiento, publicado recientemente, rápidamente dio la vuelta a las redes sociales. “Tengo muchas ganas de hablar contigo cara a cara y contarte una historia”, le dice Yanai a su interlocutor. Esta diseñadora de joyas de 40 años, que participaba en el festival Nova cerca del Kibbutz Re’im para vender sus creaciones, fue secuestrada por Hamás y mantenida cautiva durante 54 días en la Franja de Gaza.
Frente al activista visiblemente incómodo, detalla su terrible experiencia: “Fui capturada tres veces. La última vez, estuve en manos de 13 terroristas de Hamás”. Continúa revelando las intenciones de los atacantes: “Me dijeron que ni siquiera sabían que había 3.000 personas en el festival Nova. Estaban planeando seguir adelante y matar a tantas personas como fuera posible en Beersheba, Tel Aviv, Haifa. – querían masacrarlo todo.”
Yanai también cuenta cómo su familia se enteró de su secuestro: “Mi madre se enteró de que había sido secuestrada por mi sobrina de 12 años, quien me reconoció por un vídeo en TikTok”. Durante su cautiverio, soportó condiciones particularmente duras, obligada a mendigar comida y a mirar a sus captores a los ojos, una experiencia que la dejó profundamente marcada psicológicamente.
Liberado en enero de 2024, Yanai volvió a vivir en Beersheba. Desde entonces, ha seguido testificando para sensibilizar a la opinión pública sobre la suerte de los rehenes aún detenidos y alentar la movilización en su favor.
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