Notre-Dame de París reabrirá sus puertas el 7 de diciembre de 2024. La famosa catedral parisina pronto recibirá al público, después de más de cinco años de cierre tras un incendio el 15 de abril de 2019. La tragedia conmovió al mundo entero, provocando a “movilización internacional excepcional“, según la Fundación Notre-Dame. Esta última fue una de las cuatro organizaciones (junto con la Fundación Heritage, la Fundación de Francia y el Centro de Monumentos Nacionales) seleccionadas por el Estado para liderar la colección para la restauración del edificio religioso. en los días posteriores al incendio.
La colección cuenta con 62.000 donantes franceses e internacionales, lo que representa 358 millones de euros, calcula la fundación. Éste “Además de la suscripción destinada a la restauración, ha recaudado también 7 millones de euros para el equipamiento interior de la catedral, cuyo coste corre a cargo de la diócesis de París.“, precisa en un comunicado de prensa este lunes 18 de noviembre.
“Para adaptarse a este desafío sin precedentes, la fundación ha diversificado y modernizado sus métodos de recogida: subastas de objetos legados por los testadores, retransmisiones online con la participación del arzobispo de París o del rector de la catedral, así como el desarrollo de la colección digital. , que hoy representa un tercio del total de las donaciones.”
Otros proyectos por venir
Entre abril de 2019 y el verano de 2021 se utilizaron 152 millones de euros, de los cuales 68 de la fundación, para asegurar el monumento. Luego, entre el verano de 2021 y el verano de 2021 se gastaron 552 millones de euros, de los cuales 226 de la fundación. Diciembre de 2024. Los 64 millones de euros restantes de la fundación se utilizarán para continuar la restauración de 2025 a 2028, en particular para financiar trabajos en los exteriores relacionados con daños a lo largo del tiempo.
Propietario de la catedral, el Estado financió por sí solo los trabajos de restauración antes de 2016. Entre 2000 y 2016 se liberaron 16 millones de euros. Luego, en 2017, un acuerdo marco de diez años permitió a la Fundación Notre Dame, a través de su fundación protegida FAPP (Fondation Avenir du Patrimoine à Paris) y la fundación estadounidense Amigos de Notre-Dame, creada por la diócesis de París, recaudar donaciones de particulares y empresas para acelerar los trabajos necesarios. En aquel momento estaba previsto recaudar 60 millones de euros en diez años para poder realizar las obras más urgentes. “Se había iniciado la restauración de la aguja, salvando así a los apóstoles, que fueron transportados en avión unos días antes del incendio para ser restaurados.“, dice la fundación.
A pesar de la reapertura del edificio y de un presupuesto ya bloqueado para la continuación de su restauración, la fundación anuncia que continuará la recaudación, en particular para cubrir los costes relacionados con las obras en el exterior de la sacristía o del presbiterio.