En la fase de clasificación para la Eurocopa sub-21, los jóvenes Red Devils se encuentran en una situación crítica. Este martes tendrán que recuperarse de una derrota por 2-0 ante la República Checa, pero en vísperas de este encuentro crucial, dos jugadores más abandonaron la selección.
Una calificación comprometida
Hasta el momento, los Espoirs belgas habían realizado una sólida campaña y terminaron segundos en su grupo, justo detrás de la intocable España. Esta clasificación les permitió competir en los play-offs para asegurarse una plaza en la Eurocopa del próximo verano.
A pesar de la ausencia de varios jugadores ascendidos al primer equipo, los belgas afrontan este doble enfrentamiento contra los checos como favoritos. El inicio del partido de ida pareció confirmar esta situación. Pero un gran error del portero Senne Lammens dio el primer gol a los rivales después de media hora. Poco después, un mal despeje en un córner propició el segundo gol checo. Resultado: los jóvenes Devils tendrán que lograr una hazaña fuera de casa para aspirar a clasificarse.
Opciones defensivas y ofensivas reducidas.
El entrenador Gill Swerts afrontará una tarea aún más complicada con tres jugadores no disponibles para este partido. Norman Bassette fue incluido en la selección A y este domingo la federación anunció que tampoco viajarían Tuur Rommens y Romeo Vermant.
Rommens, lesionado, regresó prematuramente a Westerlo, mientras que Vermant, sancionado por acumulación de tarjetas amarillas, también será baja. Si bien el Club Brujas puede estar tranquilo sobre el estado de salud de su atacante, su ausencia combinada con la de Bassette limita las opciones ofensivas. Detrás de Lucas Stassin, sólo Youssuf Sylla sigue disponible para jugar en la delantera.