Tres de las hijas del famoso activista asesinado en 1965 en Nueva York acusan a las fuerzas del orden y a las agencias federales de hacer la vista gorda ante el plan de asesinato de su padre. Piden 100 millones de dólares en daños y perjuicios.
Los hijos de Malcolm. Un año y medio después de anunciar su intención de demandar a las autoridades y a las agencias federales, tres de Malcolm Press y Reuters. Piden una indemnización de 100 millones de dólares (unos 95 millones de euros).
Según esta denuncia, policías y agentes federales se habían enterado del plan de asesinato que le costó la vida a Malcolm X y no hicieron nada para impedirlo. Durante una rueda de prensa, Ben Crump, el abogado de la familia de Malcolm, repara estas fechorías sin precedentes.
“Creemos que todos conspiraron para asesinar a Malcolm X, uno de los pensadores más influyentes del siglo XX”, dijo.
Hombres exonerados medio siglo después
Portavoz durante años de la “Nación del Islam”, que defendía el separatismo entre negros y blancos, Malcolm X, que también se hacía llamar Al-Hâjj Mâlik al-Shabazz, acabó distanciándose de esta organización a partir de 1964. Blanco de amenazas de muerte, Fue asesinado el 21 de febrero de 1965 en el salón de baile Audubon de Nueva York.
Casi 60 años después, quedan muchas preguntas sobre las circunstancias de la muerte del activista por los derechos de los afroamericanos. La esposa de Malcolm X, Betty Shabazz, los demandantes y “toda su familia sufrieron por no saber” durante décadas, dice la denuncia.
El FBI, la CIA y la policía de Nueva York guardan silencio
Talmadge Hayer, miembro de la “Nación del Islam” en ese momento, admitió haber disparado a Malcolm años después. Uno de ellos, Muhammad Aziz, liberado en 1985, obtuvo 36 millones de dólares en 2022 para compensarle por los años que pasó injustamente tras las rejas. El segundo, Khalil Islam, fue liberado en 1987 pero murió en 2009.
Según la denuncia, la policía de Nueva York, entre otras cosas, optó voluntariamente por prescindir de la presencia de agentes en el interior del salón de baile donde mataron a Malcolm X. Agentes federales, algunos encubiertos, habrían estado presentes ese día, pero no habrían logrado proteger al activista.
A preguntas de Associated Press, el FBI, la CIA, el Departamento de Justicia y la policía de Nueva York se negaron a responder a la presentación de esta denuncia.