El sábado 16 de noviembre a las 14:00 horas, France 2 emite Al final de la investigación. Un programa que volverá a un caso lleno de zonas grises, el de la muerte de Évelyne Laborde en 1985. Su marido, condenado, afirma no tener nada que reprocharse.
Este sábado, Al final de la investigación se interesará por un asunto complejo. El de la muerte de Évelyne Laborde, una mujer rica de sesenta años, fallecida en un accidente de tráfico el 28 de febrero de 1985. Un caso que desembocó en una condena en 1998, el de Bruno Joushomme, su marido, 40 años menor que ella. ¿Le molestaba la fortuna de su esposa? Este último, que sigue negando firmemente esta versión, habló en la prensa poco después de su liberación.
Evelyne Laborde: un extraño accidente en el bosque de Meudon
¿Accidente automovilístico o asesinato deliberado? Fue la segunda opción la que fue aceptada por los tribunales en 1998. Todo empezó el 28 de febrero de 1985, cuando no lejos de Chaville, en pleno bosque de Meudon, un 2 CV conducido por Evelyne Laborde, de 62 años, atropelló un terraplén y prenderse fuego. Su pasajero no es otro que Bruno Joushomme, su marido desde hace 22 años. Si él consigue salir del coche, no es el caso de su mujer, cuya puerta parece imposible de abrir. Víctima de las llamas, Evelyne Laborde morirá, pero su familia se movilizará y contactará con las autoridades. De hecho, sus allegados dudan de la versión de Bruno Joushomme, que heredó un patrimonio inmobiliario valorado en cuatro millones de francos. Conversaciones extrañas, autopsia del difunto, interrogatorio sobre su matrimonio celebrado el 7 de diciembre de 1984… ¿Realmente quería el joven matar a su esposa? Alegó el accidente, cuando se le acusa de haber utilizado un vehículo de sus padres, conducido entonces por Evelyne Laborde, que no conducía desde hacía más de 30 años.
Liberado, Bruno Joushomme quiere contar su verdad sobre el asunto
Condenado a cadena perpetua en 1998, Bruno Joushomme salió de prisión en 2020. Para él, el caso Evelyne Laborde es un accidente, no un asesinato. ¿Su matrimonio? En las columnas de parisinoexplicó que se trataba de una solución imaginada por los dos para abrir un dispensario en África y salvar a los niños víctimas de la hambruna en Etiopía. El proyecto de dos idealistas, que detalló: “Me casé con Évelyne para ir a Etiopía, no para matarla. ¡Digamos la palabra! Fue para salvar vidas. Cuando nació esta idea, cuando empezamos a hablar de fronteras, había que ser alguien para estos niños. Dijimos: nosotros mismos: ‘Nos casamos y los hijos Joushomme siguen adelante…’ Habíamos obtenido la visa (consta la del pasaporte de Evelyne, sellado el 1 de febrero de 1985). Su familia dijo después que ella nunca tomó un avión, nunca un coche…”